El 14 de noviembre, el Carmelo entero eleva su mirada agradecida hacia la multitud de santos y santas que, a lo largo de los siglos, han florecido en esta familia espiritual.Son “numerosos más que las estrellas del firmamento”, como dice el himno compuesto por el P. Anselmo Donázar, y cada uno refleja una forma distinta de la misma luz: Cristo, Esposo y Señor del Carmelo. Una familia reunida en torno a la Madre Los santos del Carmelo forman una familia espiritual en torno a la Virgen María, Madre y Reina del Carmelo.Ella, la primera en escuchar y guardar la Palabra, ha sido modelo y guía para todos los que quisieron vivir “en obsequio de Jesucristo” en la oración, la fraternidad y el servicio.Al contemplarla, todos ellos aprendieron a mirar el mundo con ojos limpios, a amar con corazón indiviso, a caminar con fidelidad en medio de las pruebas. Una santidad con muchos rostros En esta constelación hay doctores y mártires, vírgenes y misioneros, monjas de clausura y frailes de camino, laicos y contemplativos ocultos.Cada uno ha brillado con el color propio del don...