Aconteció en Larrea, al norte. Donde los prados están muy verdes, la naturaleza es salvaje y regala postales hermosas para recrear la vista. Donde se huele cerca el mar y sus acantilados. Allí donde el sol a veces no se ve pero la hospitalidad es generosa y los hermanos se desviven por mostrarnos lo mejor de ellos y de su tierra. Un aplauso, se lo merecen.
Allí nos hemos convocado los días 30, 31 y 1 de junio para realizar el encuentro anual de equipos de pastoral de los colegios OCD con la finalidad de revisar el plan anual de nuestra acción pastoral, proponer metas y ahondar en las cosas del Señor en las comunidades educativas. Evaluación, reto y objetivos para el curso que se avecina. Siempre hay que abrir nuevos caminos y fortalecer la comunión. Necesario e imprescindible. Y más cuando se trata de evangelizar y alentar la presencia de Dios en los niños y jóvenes que viven en los colegios.
Todo ello liderago y acompañado por el P. Fernando Donaire que desplegó objetivos, herramientas de evaluación, recursos y talleres de oración. Porque los agentes de pastoral necesitamos nuestro tiempo y cuidarnos, para cuidar a los demás.
¿ Qué más podemos decir? Que una vez más ha merecido la pena. Y que la comunión entre nuestros centros educativos y sus gentes está viva y es creativa. Estamos orgullosos de nuestros profesores cuando se ponen a trabajar en la pastoral. Agradecemos su trabajo porque con ellos somos más y lo hacemos mejor.
