Todas las hermanas nos encontramos bien gracias a Dios.
Seguimos nuestra vida contemplativa con normalidad, con paz, notando ese gran silencio que llena nuestras ciudades. Hemos suprimido la ayuda a domicilio que recibíamos del ayuntamiento para atender a nuestra hermana inválida, y también el servicio de una limpiadora. Como hemos parado de hacer dulces y formas eucarísticas tenemos un poco más de tiempo para estos oficios.
Conmovidas por esta situación extrema de dolor, nos reunimos para rezar el Rosario y la oración del Trisagio a la Stma. Trinidad. Sostener, además, desde la oración de petición, a tantos que lo necesitan.
La gente nos ayuda sobremanera. Vemos la mano de Dios cómo nos mima: llaman para preguntar y se presentan con la compra de todo tipo de alimentos personas que no conocemos. Así que no nos falta de nada. Eso sí, nos lleva tiempo desinfectar todo lo que entra para no contagiar a la comunidad.
Nos han ofrecido hacer mascarillas y así lo estamos haciendo según nuestras posibilidades. Serán repartidas en los hospitales de la zona. Además por un matrimonio amigo se han repartido muchísimos escapularios de Ntra Madre del Carmen al cuartel del la Guardia Civil de Cádiz que han sido increíblemente acogidos. Dios los proteja a todos.
No tenemos Misa pero la escuchamos por radio María y recibimos a Jesús sacramentado. Esas sencillas y sentidas homilías de los celebrantes nos sostienen espiritualmente cada día y estamos muy agradecidas.
Muy unidas a todos gracias a la Provincia, y a las comunicaciones de nuestra hna Presidenta, así como a nuestros padres carmelitas de San Fernando que se han ofrecido con el coche a lo que haga falta. ¡¡Gracias a todos!!
Con la esperanza de que todo vuelva a ser posible y de que algo está naciendo os enviamos nuestro cariño y oración más entrañables.
Vuestras hermanas de Cádiz.
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