El pasado 17 de enero llegaba desde Burkina Faso el Padre Elisé ALLOKO ocd. Era el párroco en nuestra parroquia carmelitana de Dedogú, y una enfermedad terrible le había paralizado miembros y esfínteres desde el ombligo hasta la planta de los pies.
Después de un viaje largo y penoso —de la capital de Burkina Faso a París, de París a Madrid, acompañado por un médico amigo de los carmelitas de Burkina—, ingresó en el Hospital San Rafael de Madrid. La ambulancia tuvo que recogerlo en la propia pista: llegaba totalmente paralizado.
En el Hospital San Rafael estuvo hasta el día 4 de febrero; después de una primera resonancia magnética diagnosticaron la enfermedad: encefalomielitis aguda diseminada. Le aplicaron un tratamiento que al cabo de diez días produjo los primeros resultados: levantaba algo la pierna derecha, y movía algo el pie izquierdo. Posteriormente, comenzaron con la rehabilitación en el mismo hospital. Realizados estos tratamientos médicos, se impuso la necesidad de trasladarlo a un centro de rehabilitación específico para su dolencia, que es donde actualmente está: ECOPLAR Mirasierra, en la calle Ventisquero de la Condesa, 46, de 28035 Madrid.
Las instalaciones y los servicios de este centro son muy apropiados para Elisé: joven (cumplirá 34 años el próximo 7 de marzo), con su determinación constante y su fuerza física se aplica intensamente a los ejercicios de una rehabilitación que se presume larga, pero que tiene buen pronóstico. Va recuperando la movilidad en sus piernas y controla los esfínteres.
La última sorpresa ha sido que ya puede ponerse en pie, sostenido por alguien, pues solo se caería, y le han advertido severamente que no lo intente.
En este tiempo, el Padre Elisé ha recibido la atención continuada de nuestro Convento de la calle Arturo Soria, que es el convento al que ahora pertenece, y al que espera incorporarse dentro de un tiempo. También le visitan otros religiosos: los que pertenecen a su delegación de África Occidental: Festus, Alphonse y Victor, así como los que han estado allí de misioneros y nuestros superiores.
En la fotografía que acompaña a esta información, aparece ya en pie, sostenido por el Padre Víctor, también conventual de nuestra casa de Arturo Soria.
Para los que querráis visitarlo, añado que este padre es natural de Costa de Marfil, y su nombre completo es al estilo de allí: YAO Abel Elisé ALLOKO. Ocupa la habitación 215.
Antonio Benéitez
