Querida Familia del Carmelo en la Provincia Ibérica: ¡Paz!
Reciban un cordial saludo en el Señor, que siempre nos sostiene y nos anima a vivir nuestra vocación en comunión con toda la Iglesia.
Me dirijo a todos ustedes con el corazón lleno de fe y esperanza, para invitarles a unirnos en oración por la salud del Papa Francisco. Nuestro querido Santo Padre, que con tanto amor y dedicación guía a la Iglesia universal, está atravesando un momento de dificultad en su salud. Como familia carmelitana, arraigada en la oración y en la confianza en el Señor, queremos acompañarlo espiritualmente, pidiendo a Dios por su pronta recuperación, fortaleza y paz.
Les animo a que, en nuestras comunidades, conventos, parroquias y grupos de laicos, dediquemos un tiempo especial de oración por esta intención. Pidamos a la Virgen del Carmen, Madre de la Iglesia, que interceda por el Papa Francisco, para que pueda seguir pastoreando al pueblo de Dios con su cercanía, ternura y sabiduría.
Sugerimos que, en estos días, podamos rezar el Santo Rosario, ofrecer la Eucaristía y, quienes puedan, hacer alguna jornada de oración y adoración ante el Santísimo Sacramento. Que el Señor, rico en misericordia, atienda nuestras súplicas y le conceda al Santo Padre la salud que necesita.
«Donde hay caridad y amor, allí está Dios». Vivamos esta comunión orante con confianza y alegría, sabiendo que el Señor siempre escucha a su pueblo.
Gracias por su disponibilidad y su fervor en esta misión de intercesión. Sigamos siendo testigos del amor orante en el corazón de la Iglesia.
Fraternalmente en Cristo y María,
P. Francisco Sánchez Oreja, O.C.D.
Superior Provincial de la Provincia Ibérica