El Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, abrió el pasado domingo la Puerta Santa con la que se inauguraba el Jubileo que el Papa Francisco ha concedido al convento de las Madres Carmelitas Descalzas de Aguilar de la Frontera con motivo de su 350 aniversario.
El acto comenzó con la proclamación del Evangelio y la lectura del decreto por el que se ha concedido este tiempo jubilar que durará cuatro meses. En este decreto, leído por el párroco Pablo Lora y concedido el 29 de septiembre del año pasado, se establecen algunos de los privilegios que los fieles podrán lograr para ganar el Jubileo, entre ellos, alcanzar las indulgencias plenarias que concede la Iglesia para todo aquel que visite el templo, confiese, comulgue y rece por las intenciones del Papa.
Con las palabras “abrid las puertas de la justicia, entraremos para dar gracias al Señor”, el Obispo abrió las puertas de la iglesia de las Carmelitas Descalzas y entró acompañado por la comitiva y los numerosos fieles que asistieron a este momento histórico. De esta forma, y con las voces de las religiosas elevando sus cantos eucarísticos, comenzó la santa misa en la que el prelado resaltó el “tesoro” que es el monasterio de las Descalzas para Aguilar y para toda la Diócesis. Asimismo, se refirió a este Jubileo como “una ocasión para profundizar en la espiritualidad y la oración de la mano de la comunidad carmelita”.
El Jubileo se prolongará cuatro meses hasta el día 30 de enero de 2022, en los cuales se desarrollará una amplia agenda de actos que girarán en torno a las hermandades, los enfermos y los jóvenes. Entre ellos, la imagen carmelitana de Jesús Caído visitará el convento, habrá un ciclo de conferencias y los cultos al Niño Jesús de Praga.