Con mucha ilusión damos a conocer una parte muy importante de las colecciones de figuras de Belén que atesora en sus fondos el Museo del Santo Ángel de Sevilla, después de dos años de preparación y restauración de este conjunto que damos a conocer en esta exposición que, bajo el título “DE NÁPOLES A SEVILLA”, junto a las piezas de animales magníficamente ejecutadas por el napolitano Ivano Costabile, abarca toda esta amplia muestra dedicada a los Nacimientos históricos.Aquí incluimos también el gran Belén Napolitano donado a la comunidad en el año 2015 de una particular hispalense
Era un deseo que llevábamos planeando desde hace tiempo, y aún no está concluido, aunque sí se ha adelantado mucho. El Convento del Santo Ángel guardaba una interesante colección de piezas de belenismo, algunas de ellas guardadas por el Hermano Humberto, otras ejecutadas por él, como un original misterio que presentamos. A esto se fueron sumando nuevas donaciones y obras llegadas de otras casas de la Orden que se fueron cerrando hasta formar este conjunto de varios centenares de obras, la mayoría en terracota, algunas en madera. Para la exposición se ha sumado alguna obra de colecciones particulares, como el maravilloso Nacimiento de marfil de la escuela de Trápani del siglo XVIII.
Se conservan varios misterios del siglo XVIII y XIX, donde a veces lo popular se mezcla con las influencias americanas. Un conjunto muy llamativo es el denominado “Belén de barro”, formado por el misterio, el conjunto de los Reyes, la matanza de los inocentes, buscando posada, la Visitación y la Huida a Egipto, así como algunos pastores. Algunas de estas obras lleva la firma José Ysla, autor del que no sabemos nada, en otra puede leerse una fecha1846. Muy famosos son los dos camellos tan característicos por su carácter primario. Se conserva otro bellísimo conjunto de los Reyes, con dos tamborileros y dos niños sobre dromedarios, que parecen del siglo XVIII.
Otras piezas denominadas las “mallorquinas” por sus atuendos, y otro conjunto de pastores del siglo XVIII con sombreros de doble pico que encontramos en otras colecciones de la Orden como las Descalzas de Antequera, Sanlúcar la Mayor y Sevilla. Hay varios conjuntos muy personales como Buscando posada, Jesús entres los Doctores, la Presentación en el templo o los tres Reyes adorando, obras del siglo XVIII de escuela sevillana. En la misma centuria se puede incluir el originalísimo conjunto de los ángeles músicos, formado por ocho tocando instrumentos como el arpa o el violonchelo, de gran calidad en sus cabezas.
También hay un grupo de figuras de tipo goyesco, muy usuales en la escuela malagueña del siglo XIX. En madera encontramos un conjunto de piezas en madera con oficios artesanales y algunos pastores llevando ofrendas que encuadramos en la zona de Baviera en el siglo XVIII, mientras que en un pastor con su hijo pertenece a la escuela colonial de la misma época.
Muy del gusto conventual son las urnas que albergan hermosos misterios como uno, que recuerda modelos de los seguidores de Cristóbal Ramos, con flores de talco y muchas figuritas de pequeño tamaño ubicadas en el suelo, todo un entrañable conjunto del siglo XVIII.
No podía faltar el Belén monumental de los talleres de Olot, formado con piezas de principios del siglo XX de gran calidad artística, que sigue creciendo gracias a las donaciones que llegan a la comunidad.
Seguiremos restaurando las figuras que quedan y dándolas a conocer para que los especialistas puedan catalogarlas ya que es uno de los conjuntos más significativos de piezas de los siglos XVIII y XIX que se conservan en colecciones conventuales. Nuestro agradecimiento a los restauradores Carles Salafranca y Jairo del Toro.
EL ARTE DE IVANO COSTABILE
Ivano Costabile nace en una familia de artesanos, aprende su oficio por su amor a la tradición pesebrista y su innato talento para transformar humildes materiales como la arcilla y la madera en verdaderas piezas artísticas que unen la tradición de los grandes maestros napolitanos con el presente del belén napolitano actual.
Con gran maestría y oficio recrea las imágenes antiguas y provoca a quien las contempla la misma admiración, el mismo estupor que nos embarga cuando contemplamos las obras de San Martino y Mosca, cuando admiramos boquiabiertos las maravillosas escenas de la Certosadi San Martino o los belenes de los palacios reales.
Sus obras retoman el estilo del 700 evocando el arte antiguo y la magnificencia de la Nápoles borbónica; manteniendo una unidad estilística en cada uno de sus trabajos
El uso de esos humildes materiales y su capacidad para transformarlos en verdaderas obras de arte nos transportan a momentos de la historia y cultura napolitana que gracias a artesanos como Ivano y tantos otros que están revalorizando y prestigiando un arte que corría el peligro de desaparecer bajo la influencia de personas sin escrúpulos, sin maestría y sin respeto al verdadero y maravilloso mundo del arte que asombró al mundo desde la Corte de Carlos III.
Desde el pesebre de San Francisco en Greccio, con su simpleza representativa, desde los pesebres monumentales de mármol se llega al pesebre por excelencia, el pesebre del 700., donde no sólo se represente el nacimiento de Cristo sino también la vida de su tiempo, mostrando el ambiente que se desarrollaba en las calles napolitanas.
Esa tradición la sigue manteniendo Ivano Costabile; no olvidemos que el napolitano es un pesebre en el que cada figura tiene una simbología muy precisa, como el caballo, el animal más noble y que transportaba a los Reyes Magos, los dromedarios, con su fascinación oriental símbolo de resistencia y perseverancia, leones y leopardos, animales que representan la fuerza y el poder, los pavos reales, representando el símbolo de la resurrección y sus colores como si fuese un cielo cubierto de estrellas….etc., etc., y que hoy tenemos la suerte de disfrutar en este magnífico convento Santo Ángel que ha cedido sus salas para mostrar la belleza de estas obras que nos acercan a la maravilla de Dios y de la Creación.
Agradecemos a la Asociación de Belenistas de Sevilla la difusión de esta exposición que será un deleite para todos los amantes del arte del belenismo que se acerquen a las salas de este Museo del Santo Ángel.

