Ha sido noticia para todos el incendio declarado en la comarca de las Hurdes (Cáceres), que linda con nuestro desierto. El lunes 11 de julio, sobre las tres de la tarde tuvimos una tormenta seca que según los entendidos sería el origen del incendio. A las 12,15 de la noche el alcalde de La Alberca, que es el municipio de Salamanca al que pertenece el monasterio, llamó al Prior por teléfono para advertirnos que no estaba lejos del monasterio el fuego, aunque aún no se veía peligro. El martes en la tarde el mismo alcalde se personó en el monasterio y ya nos advirtió que estuviéramos atentos, con estas indicaciones decidimos salir y pasar la noche en la Alberca. Así se hizo. Y si el alcalde mostró tal atención, no fue menor la del pueblo que todo se volcó en darnos cena, y ofrecernos su casa para dormir, que se hizo en el hotel “Antiguas Eras”, que ofreció sus instalaciones. Al pasar ya el peligro, a la mañana siguiente, regresamos al convento, y en él estamos ya con la vida regular, pero aún en alerta hasta que pase totalmente el peligro.