Ha fallecido en Valladolid el P. Román Llamas. San José, en este miércoles, le ha dado ya la buena muerte deseada, y le acogerá en la Sagrada Familia con Jesús y María.
El P. Román Llamas Martínez (Fr. Román de la Inmaculada) nació en Valdevimbre (León) el 6 de abril de 1924. Profesión 26 de setiembre de 1940. Ordenación sacerdotal el 1 de marzo de 1947.
En los 98 años de vida y 82 de profeso en la Orden de la Virgen y San José ha servido como profesor, formador de hermanos y hermanas y promotor incansable y entusiasta de la devoción y el estudio de la figura de N. P. San José.
Ha desempeñado sus trabajos y servicios en las casas de Salamanca 1948-1949, Alba de Tormes 1949-1954, Salamanca 1954-1957, Roma 1957-1960, Salamanca 1960-1972, Madrid-Triana 1972-1978, Roma 1978-1991, Toledo 1991-1996 y Valladolid 1996-2022. Allí ha desempeñado con mansedumbre y generosidad los cargos de: Prior Salamanca 1963-1966; Definidor Provincial 1966-1969; Consejero Provincial (2º) y Maestro de Estudiantes, Salamanca 1969-1972; Provincial 1972-1975; Consejero Provincial (1º) 1975-1978; Rector del Colegio Internacional de Roma 1978-1990; Prior de Toledo 1990-1996; Prior de Valladolid 1996-1999, 1999-2002; y Director y Administrador de “El Mensajero de San José” 1998-2022.
La orden debe mucho a su familia y ahora les acompañamos a ellos y a los hermanos de Valladolid en el sentimiento de pesar y en el agradecimiento a Dios por este pequeño gran fraile que nos dio por compañero y maestro. Que su larga vida quede sembrada en nuestra memoria y nos comprometa a continuar su misión y a trabajar con su legado.
La capilla ardiente quedará instalada en el tanatorio de Las Contiendas (Sala 5) de la Avda. de Gijón, 71. de Valladolid.
La despedida primera se celbra el jueves día 24 a las 16:00 horas en dicho tanatorio para a continuación a las 16:30 proceder a su inhumación en el cementerio de El Carmen.
La misa funeral se celebra el viernes, día 25, a las 16:30 en nuestra iglesia de San Benito de Valladolid. Que descanse en Paz y desde el cielo nos envíe vocaciones que prosigan su oficio de servidor de la Virgen y a San José.
El P. Román y el P. José Vicente nos unen en la oración y en el agradecimiento. En sus muertes todos hemos escuchado un gran silencio.
