COMUNIDADES
SEGOVIA
Diócesis y Provincia de Segovia. Comunidad Autónoma de Castilla y León.
La Virgen del Carmen
27 de abril de 1586
Paseo de Segundo Rincón, 2, 40003, Segovia, Segovia
921 43 13 49/p>
BREVE HISTORIA
Diócesis y Provincia de Segovia. Comunidad Autónoma de Castilla y León. Titular la Virgen del Carmen. Fundado el 3 de mayo de 1586 en el que había sido convento de los Trinitarios. Fue prior del convento de Segovia, cercano al río Eresma, San Juan de la Cruz (1588-1591) y en la construcción de dicho inmueble trabajó el santo de Duruelo. En la Iglesia del convento y en un impresionante sepulcro descansan los despojos mortales del gran santo místico. Dicho sepulcro fue realizado por D. Félix Granda e inaugurado en diciembre de 1927 (conmemoración del II Centenario de la canonización del santo).
Los frailes tuvieron que dejar convento e Iglesia, tras las leyes de 1835. El convento pasó a depender del obispado. El 24 de noviembre de 1877 se restauró la vida carmelitana en este convento de Segovia. Y el 21 de julio de 1878 la propiedad de convento e Iglesia volvió a la Orden. En 1894 comenzó el noviciado en esta casa que se cerró en 1968. Durante unos años de finales de los ochenta y principios de los noventa del siglo XX volvió a tener Segovia esta función de noviciado.
Actualmente el convento, además de un santuario conocido y visitado por los fieles de Segovia, es lugar de Ejercicios Espirituales y Centro de Espiritualidad. Es a partir de 1977 cuando el antiguo convento se convierte en lo que ahora es el Centro de Espiritualidad San Juan de la Cruz. El 4 de octubre de 1982, ante el sepulcro de San Juan de la Cruza, estuvo su Santidad, el ahora canonizado Juan Pablo II, rezando y encomendándose ante el gran santo castellano.
APARICIO AHEDO, O.I., Los hijos de Santa Teresa en España, Ed. Monte Carmelo, 2014, pp. 262-263
EN PORTADA
Santa Teresa de Jesús y el Dios que conduce su vida
Un tema apasionante en la vida de Santa Teresa es situarla en el contexto humano y religioso en el que desarrolló su enorme e incomprensible actividad con una salud deficiente; ese dato constatado en su biografía se explica -creo- por una intervención extraordinaria de Jesucristo en sus múltiples quehaceres que potenciaron su capacidad de acción. Admito que son posibles otras interpretaciones para explicar el extraño fenómeno desde la ciencia, como la psicología y psiquiatría o desde el ateísmo o el agnosticismo, opciones respetables de personas sabias y, espero, que respetuosas con la propuesta de Dios como posible agente principal; de paso recuerdo que es menos creíble la interpretación “racionalista” de los escritores del siglo XIX que atribuyeron su sabiduría a una enfermedad mental. Como anécdota curiosa, recuerdo a los lectores que mi última biografía de la Santa, Mi Teresa (Burgos, EDE, 2019), se la he dedicado a los creyentes en Dios, a los ateos y a los agnósticos para que interpreten a Teresa desde las coordenadas de sus propias convicciones culturales. 1 –...