PARROQUIAS Y SANTUARIOS
Santa Teresa de Jesús procuró siempre hacer sus casas con una iglesia abierta (“porque, aunque no sea sino haber otra iglesia adonde está el Santísimo Sacramento más, es mucho”, Fundaciones 29,27). Cada casa era una nueva presencia “física” de Jesús en medio de su pueblo y servía para que se pudiese encontrar con las monjas, los frailes y con el pueblo creyente (y en nuestros tiempos con cualquiera que pueda entrar).
Nuestras iglesias, parroquias y santuarios son nuestra primera actividad apostólica. Este apostolado es propio de todo cristiano y de todo religioso. En primer lugar es el testimonio sobre Jesús que se manifiesta con la oración, la abnegación evangélica y el ejemplo de la propia vida entregada, como hizo el mismo Cristo (así nos redimió, con su oración al Padre y su propia inmolación por todos). La Orden del Carmen se cuenta entre las “mendicantes”, esto es, dedicadas al servicio apostólico y ministerial, al testimonio activo entre los fieles mediante la predicación, la oración en común, la celebración de los sacramentos, la enseñanza y la “mistagogía” (ayudar en los demás en una búsqueda interior cristiana).
Todo esto se ha encontrado siempre en nuestras iglesias, a disposición de cualquiera que quiera entrar. Y de un modo especial en los santuarios. Santa Teresa se alegró de fundar su primer monasterio de Ávila también porque hacía “otra iglesia más en este lugar, de mi padre glorioso San José, que no la había” (Vida 36). Así, nuestras iglesias son casas especiales de la Bienaventurada Virgen del Carmen, del Niño Jesús de Praga, de san José, la misma Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa de Lisieux.
Por último, desde los años 50 del siglo XX, escuchando la petición y la necesidad de las diversas iglesias diocesanas, abrimos muchas de nuestras iglesias como parroquias a todo el pueblo de Dios, aportándoles también nuestro propio carisma y sabiduría de la vida espiritual, la oración con su aprendizaje y práctica, el ambiente fraterno en sencillez y franqueza, la acogida de todo el que quiera ser “amigo fuerte de Dios” y sirviéndoles desde el ministerio y la asistencia pastoral.
SANTUARIOS
ÁVILA, SANTA TERESA DE JESÚS, CASA NATALICIA.
BARCELONA, TITULAR: MARE DE DÉU DEL CARME.
BURGOS, TITULAR: NTRA. SRA. DEL CARMEN
MADRID – PLAZA DE ESPAÑA. TITULAR: SANTUARIO NACIONAL DE SANTA TERESA DE JESÚS.
MEDINA DEL CAMPO: TITULAR: STMA. VIRGEN DEL CARMEN.
SEGOVIA. TITULAR: VIRGEN DEL CARMEN. SANTUARIO – SEPULCRO DE SAN JUAN DE LA CRUZ.
ÚBEDA. TITULAR: S. MIGUEL Y S. JUAN DE LA CRUZ.
PARROQUIAS
ABIYÁN, COSTA DE MARFIL, TITULAR SAN LUIS GONZAGA,
COCHABAMBA, BOLIVIA. TITULAR: S. ANTONIO DE PADUA.
GIJÓN. TITULAR, NTRA. SRA. DE BEGOÑA
LA PAZ, BOLIVIA. TITULAR: B.V. MARÍA DEL MONTE CARMELO
LEÓN. TITULAR: SAN LORENZO.
MÁLAGA. TITULAR: STA. MARÍA DE BELÉN.
OVIEDO. TITULAR: B.V. MARÍA DEL MONTE CARMELO.
SAN FERNANDO. TITULAR: NTRA. SRA. DEL CARMEN.
STA. CRUZ DE TENERIFE. TITULAR: STO. DOMINGO DE GUZMÁN.
VALENCIA. TITULAR: NTRA. SRA. DEL CARMEN.
VIGO. TITULAR: VIRGEN DEL CARMEN.
ZARAGOZA. TITULAR: S. JUAN DE LA CRUZ.
PARROQUIA – SANTUARIO
LÉRIDA. TITULAR: SANTA TERESA DE L’ENFANT JESÚS.
EN PORTADA
![II Congreso Internacional Santa Teresa de Lisieux](https://ocdiberica.com/wp-content/uploads/2024/07/Congreso.jpg)
II Congreso Internacional Santa Teresa de Lisieux
Después de haber profundizado el año pasado en la primera parte de la Historia de un alma, el Manuscrito A de Teresa de Lisieux, proponemos este año el estudio de los Manuscritos B y C. Estos manuscritos prolongan y culminan la narración de la historia del paso del amor de Dios por la vida de santa Teresa, tal como ella nos la contó. Proponemos en este segundo congreso dedicado a ella un estudio de los avatares de la composición y publicación de estos dos Manuscritos, del contexto en el que fueron escritos y sus contenidos fundamentales desde diversos puntos de vista. Ello nos permitirá profundizar en su doctrina, sintética y esencial, fundamental, y contribuir así a sacar las consecuencias personales, comunitarias y eclesiales que de ella brotan, atendiendo a la llamada del papa Francisco. En la Exhortación C’est la Confiance, tras constatar que Teresa del Niño Jesús nos ofrece una doctrina sintética y esencial acerca de la confianza en el amor misericordioso de Dios, nos pedía: «Necesitamos recoger esta intuición genial de Teresita y sacar las consecuencias teóricas...