COMUNIDADES
SALAMANCA
Diócesis y Provincia de Salamanca. Comunidad Autónoma de Castilla y León.
Santa María Magdalena
04 de junio de 1581
Zamora, 59, 37002, Salamanca, Salamanca
923 21 43 46
BREVE HISTORIA
Diócesis y Provincia de Salamanca. Comunidad Autónoma de Castilla y León. Fundado el 1 de junio de 1581 el famoso Colegio de San Elías, sede del curso de Teología Salmanticense. Primeramente los frailes se asentaron en el Hospital de San Lázaro en el barrio o “Arrabal del Puente”. El 1597, más en concreto en enero y día 14, las aguas del vecino Tormes inundaron el colegio carmelitano y destruyeron casi en su totalidad el convento. En 1702 los religiosos se trasladaron a una propiedad que era del Sr. Monroy y allí construyeron nueva Iglesia y convento. Así lo narra el P. Silverio: “En 1702 se logro ver definitivamente instalado el Colegio de San Elías de Salamanca en el edificio que ocupo hasta el año 1835, que todavía existe, aunque con empleo bien distinto a su primer fin. Esta cerca de la Universidad. El religioso que más trabajó en preparar casa holgada y capaz para el célebre Colegio salmanticense, fue el P. Juan de la Anunciación”.
La ahora llamada parroquia del Carmen de Salamanca era la Iglesia de los PP. Carmelitas y su convento se hallaba dono se sitúa la actual Plaza de la Libertad. En 1809 y con la invasión francesa los frailes tuvieron que dejar la fundación. Volvieron y lo arreglaron y en 1835 fueron expulsados de él y nunca más lo recuperaron. En 1857 la antigua iglesia conventual se convirtió en iglesia parroquial, que asumió la anterior de Santo Tomé, que fue demolida.
En 1894 los frailes volvieron a Salamanca y se instalaron en la antigua de Santa María Magdalena, y a lado construyeron un nuevo convento, que es el que hoy contemplamos, sito en la actual calle Zamora. La iglesia fue restaurada y ampliada en 1918.
APARICIO AHEDO, O.I., Los hijos de Santa Teresa en España, Ed. Monte Carmelo, 2014, pp. 252-253
EN PORTADA
«Para esto he venido, para ser testigo de la verdad»
En la fiesta de hoy Jesucristo es proclamado Rey y señor del universo, lo que incluye proclamarlo en este tiempo que compartimos, para cerrar las celebraciones de un año más recorrido tras sus pasos, en su compañía. Si el domingo pasado la Palabra de Dios nos dejaba vislumbrar al Hijo del hombre que vendría sobre las nubes sobre el escenario del fin del mundo que conocemos (primera lectura), hoy nos pone delante de este juicio que ya ha comenzado y continúa y que como todo lo que hace Dios es seguro y definitivo. Jesús da testimonio ante Pilato que Él es el rey y señor de todo lo creado y que ha venido, encima, a redimirlo. Es decir, es el Rey porque fue el Creador, el Hijo mismo de Dios, imagen sobre quien se que modeló este mundo; pero también es Rey porque cuando ese proyecto se estropeó por el pecado de los hombres, no nos abandonó sino que volvió en la humildad de nuestra carne para rehacer, desde dentro, todo lo que estaba mal. El Evangelio nos recordaba como Jesús mismo describe ante Poncio Pilato qué es realmente su reino y lo que nos interesa: cómo participar...