COMUNIDADES
LOMÉ (Togo)

La fundación de Lomé, comenzó a gestarse a finales de agosto de 1992.
Santa Teresa de Jesús
03 de enero de 2022
Religieux Carmes Déchaux, S/N, Togo, Lomé
228 22 27 37 97
BREVE HISTORIA
El convento de Lomé, situado en la capital de Togo, es la tercera fundación y casa de nuestra Provincia en los territorios de África Occidental. Hacía años que se quería llevar a cabo esta fundación, pero por diversas dificultades no se pudieron comenzar las obras hasta hace poco. Es, como las demás casas africanas, un convento destinado a la formación de los futuros Carmelitas. En concreto, es el Postulantado donde acuden los jóvenes, según el Plan de Formación, después de haber realizado el Año de Comunidad en Dedugú (Burkina Faso) y antes de volver allí para hacer su noviciado. En Lomé está previsto que estudien Filosofía, como primera parte de la carrera teológica, y sigan discerniendo si de verdad quieren ser Carmelitas, si les llena este modo de vida y si son aptos para llevarlo adelante.
Breve Historia:
La fundación en Togo, en la ciudad de Lomé, comenzó a gestarse con la llegada de los dos primeros postulantes a finales de agosto de 1992. En abril de 1993 los tres misioneros de Burkina invitados por un sacerdote diocesano de Lomé, el P. Paul Kuevi, y acompañados por una Carmelita descalza togolesa del monasterio de Mundaso-Dedugú, hicieron una visita a Lomé. Allí fueron acogidos por este sacerdote diocesano, tuvieron varios encuentros con los jóvenes de los grupos vocacionales de su parroquia y se comenzó a tratar de una posible fundación de nuestra familia religiosa en Lomé. En enero de 2005, el Arzobispo de Lomé, Mgr Philippe KPODZRO solicitó al Capítulo Provincial de los Carmelitas descalzos de Aragón-Valencia una fundación para su archidiócesis. A partir de esta fecha las gestiones se multiplicaron con frecuentes visitas de los Carmelitas descalzos de la comunidad de Abidján al Arzobispo de Lomé y a este sacerdote amigo. El Arzobispo actual, Mgr Denis AMUZU-DZAKPAH, reiteró la petición de su predecesor solicitando al Consejo provincial una fundación de nuestra familia religiosa en su diócesis.
Desde Abidján fue enviado el P Víctor Adzoguidi, togolés, a buscar un terreno próximo al centro de estudios de filosofía de los religiosos Salesianos. En noviembre de 2009, la Provincia de Aragón-Valencia adquirió una parcela de 1.200 m2 para la edificación de la nueva comunidad muy próxima al centro de estudios. Con la ayuda de sus conocidos y el respaldado por sus superiores, el P. Víctor solicitó a un arquitecto los planos para la nueva comunidad, un presupuesto general y el seguimiento de la obra. Luego el P. Víctor solicitó a un ingeniero los estudios técnicos, un presupuesto detallado y la gestión de la construcción. En diciembre de 2010 el P. Víctor acompañado por el P. Espirindio Ruiz, antiguo misionero en Dedugú que había vuelto a España, se instalaron en Lomé en una casa de alquiler mientras se construía el nuevo convento.
En enero de 2011 visitan Lomé para encontrarse con el Arzobispo y firmar los contratos para el inicio de la obra, el P Provincial, P Pascual Gil, el P Delegado Provincial para nuestras comunidades del Africa del Oeste, P Maximiliano Herraiz y un Consejero provincial, el P Sergio Marqueta. El 25 de enero, con la bendición de la primera piedra, comienza la construcción del nuevo convento de Lomé. La obra se dividió en dos partes. La construcción comenzó con la primera, la que llamamos Bloque Estudiantes y que queda al interior de la parcela; la segunda, la que llamamos Bloque Administrativo, queda a la entrada y fue comenzada después. Actualmente, la primera parte de la obra, el Bloque Estudiantes, está en su última fase.
La oración de unos y otros, de los Carmelitas descalzos, las Carmelitas descalzas, de los Obispos y comunidad de fieles, ha permitido a unos y a otros acoger los proyectos del Señor y colaborar en El. Necesitamos de la oración para comprender que es el Señor quien nos llama y nos alienta a seguir adelante.
EN PORTADA

“ME GUSTA VER LA SANTIDAD EN LOS ENFERMOS” (Papa Francisco, GE 7).
Comienza mirando a Jesús. Que evangeliza mirando a los enfermos, poniéndose en camino hacia ellos, tocando sus heridas, regalándoles palabras de gracia, inclinándose. Y esto lo sigue haciendo hoy. Esta es su alegría desbordante. No hay humanización del mundo de los enfermos sin humanización de uno mismo. Mucho más eficaz que la improvisación es la formación, para aprender de todos los mensajes que los enfermos transmiten y crear con ellos un vínculo sanador. Descubre tu misión. En la sociedad actual, sobrecargada de tensiones y conflictos internos Jesús te invita a religarte a los enfermos, a contarles una historia de amor, a comunicarles esperanza. El tiempo que pasas junto a un enfermo es un tiempo santo, alabas a Dios y haces más creíble la evangelización. Mira con atención la santidad en los enfermos. El Espíritu Santo está sobre ti y te ha ungido para mirar con compasión y ternura la grandeza de cada enfermo que está en la periferia. Cada uno de ellos es “un aliento profético, un testimonio vivo” (GE 8). Ponles...