COMUNIDADES
BADALONA

Los carmelitas descalzos están presentes en Badalona desde el año 1907.
Mare de Déu del Carme
23 de julio de 1908
Sant Miquel, 42-44, 08911, Barcelona, Badalona
933 89 16 59
Ver en google maps
- Iglesia de Culto
- Pastoral
- Pastoral Social
BREVE HISTORIA
En la comunidad, que forma parte activa del “Consell Pastoral Arxiprestal”, además de la atención pastoral en la iglesia, hay diferentes grupos: Catequesis infantil, para adolescentes y para adultos, Esplai infantil, Escolanía, Pastoral de la Salud, Grupos de oración, Equipo de Liturgia, “Quart Món” para ayudar a las familias necesitadas, Bolsa de Trabajo, Grupo de colaboración con la comunidad carmelitana de Matanzas (Cuba), equipo de comunicación y publicaciones.
Breve Historia:
Los carmelitas descalzos están presentes en Badalona desde el año 1907, cuando la ciudad apenas contaba unos 50.000 habitantes.
Las carmelitas descalzas de Tiana prestaron el dinero necesario para adquirir dos casas, habilitándose una de ellas para el culto, resultando así una capilla para unas 50 personas. Posteriormente se compró la casa adyacente y ya se pudo erigir un pequeño templo capaz para unas 300 personas.
Poco duraría la tranquilidad de aquella incipiente comunidad; en 1909, durante la llamada “Semana Trágica”, una multitud asaltó el convento y los religiosos apenas tuvieron tiempo para salvarse junto con la reserva del Santísimo.
Acabada la revuelta, con la reconstrucción del convento, prosiguió la actividad pastoral. La comunidad creció en prestigio y consideración en la ciudad y el espacio nuevamente se hizo pequeño. El Capítulo Provincial aprobó la propuesta del P. Basilio de San José de emprender la construcción del convento y la iglesia actuales. Ésta fue bendecida por el cardenal Vidal y Barraquer, primado de la Tarraconense, el 26 de julio de 1925.
De nuevo, al comienzo de la guerra civil (1936-39), convento e iglesia fueron quemados y devastados, perdiéndose buena parte de la obra y el valioso retablo del altar mayor. También dos religiosos de la comunidad fueron asesinados; otros pudieron salvarse gracias a la protección de algunas familias.
Pasado el mal tiempo empieza otra vez la ardua tarea de reconstrucción. Se puede decir que la comunidad de Badalona durante sus más de cien años de existencia siempre ha tenido la capacidad y la fuerza necesarias para resurgir de las cenizas y de la destrucción.
En los años cuarenta el convento acoge durante algún tiempo el Seminario menor y, más adelante, el Noviciado y el colegio de Filosofía.
Las actividades pastorales de la comunidad religiosa, hasta los años setenta, fueron las propias de su tiempo, siempre con unos objetivos muy definidos: acercar el reino de Dios a la ciudad que los acogía.
Los aires renovadores del Concilio Vaticano II marcaron una nueva etapa en la vida y actividades de la comunidad. La nueva pastoral comportó un sacrificio: transformación de cofradías y asociaciones en otros grupos y estructuras diferentes. Se abrió un tiempo de reflexión para resituar el papel de la comunidad en nuestro tiempo y proyectarlo hacia las nuevas exigencias del futuro.
Desde el año 1980 funciona el Consell Pastoral que colabora activamente con la comunidad de religiosos. Toda la actividad de la casa gira alrededor de tres puntos centrales: evangelización, celebración de la fe y testimonio. Actualmente numerosos grupos desarrollan su tarea en la comunidad de Badalona, siendo la actividad social una de las que ha adquirido mayor relieve.
EN PORTADA

“ME GUSTA VER LA SANTIDAD EN LOS ENFERMOS” (Papa Francisco, GE 7).
Comienza mirando a Jesús. Que evangeliza mirando a los enfermos, poniéndose en camino hacia ellos, tocando sus heridas, regalándoles palabras de gracia, inclinándose. Y esto lo sigue haciendo hoy. Esta es su alegría desbordante. No hay humanización del mundo de los enfermos sin humanización de uno mismo. Mucho más eficaz que la improvisación es la formación, para aprender de todos los mensajes que los enfermos transmiten y crear con ellos un vínculo sanador. Descubre tu misión. En la sociedad actual, sobrecargada de tensiones y conflictos internos Jesús te invita a religarte a los enfermos, a contarles una historia de amor, a comunicarles esperanza. El tiempo que pasas junto a un enfermo es un tiempo santo, alabas a Dios y haces más creíble la evangelización. Mira con atención la santidad en los enfermos. El Espíritu Santo está sobre ti y te ha ungido para mirar con compasión y ternura la grandeza de cada enfermo que está en la periferia. Cada uno de ellos es “un aliento profético, un testimonio vivo” (GE 8). Ponles...