Saludo del P. Provincial en el día del Carmen

16 Jul 2021 | Sin categoría

Queridas hermanas y hermanos: adelanto mi felicitación con motivo de la fiesta de N. M. Santísima, porque el día de su solemnidad cruzaremos tantas, que no será fácil leerlas todas. Y la verdad es que por muchas que nos mandemos nos quedaremos cortos: una historia de siglos experimentando el amparo de la Virgen y, además, su ser Madre y Maestra de espirituales, es para deshacerse en acción de gracias y felicitaciones. Le pido al Señor no acostumbrarme, no acostumbrarnos, a tanto don; sino la capacidad de acogerlo cada día con renovada gratitud y asombro; la gracia de saber guardar estas cosas en el corazón…, como Ella.
      Puesto que en el número de mayo de nuestra revista "El Carmelo" os compartí parte de mi mirada a María, no me alargo ahora y remito de nuevo a aquello, para quien le pueda interesar.
      Lo que sí os comparto, después de casi un año como provincial, es mi gratitud también a todos los que me habéis ayudado constantemente con vuestra oración y, en el caso de los que podíais, con vuestra disponibilidad.
Muy especialmente quiero agradecérselo a nuestras madres y hermanas carmelitas descalzas: que la Virgen interceda para que recibáis el ciento por uno y, además, os siga insuflando sus mismas entrañas de madre, para continuar velando por tantos, entre los que me incluyo con gozo.
     Y a la vez que mi gratitud, también quiero enviaros por adelantado una disculpa: cuando os escribí por primera vez el 30 de julio del pasado año, confiaba en que durante el segundo año de provincial estaría tan organizado que podría acabar visitando todas vuestras comunidades. Por desgracia, mi impresión ahora es que no será así, por lo que tengo que repetir: "Por supuesto que lo haré con todas las que pueda; pero seguro que en más de una ocasión pasaré cerca de alguna y no podré detenerme". No obstante, sigo contando con vuestra compresión, paciencia y oración.
      Algo parecido tengo que decir a las pocas comunidades del Carmelo Seglar que no están cerca de una de nuestros frailes: disculpad si no soy capaz, de momento, de visitaros personalmente y gracias por tenerme presente.
      Que N. M. Santísima, la Virgen del Carmen, os llene de su docilidad al Espíritu y de su paz. Que el bueno de San José os ayude a seguir queriéndola y caminando con Ella. Y que ambos, junto con todos los santos de nuestra Orden y Familia, intercedan para acrecentar en nosotros la experiencia del Dios Comunión, Trinidad, Amor.

Saludos fraternos: Antonio Ángel, OCD, Provincial