Mi felicitación por gracia tan grande

14 Oct 2020 | Sin categoría

En la víspera de la fiesta de nuestra santa madre, aprovecho para volver a saludaros a todos conjuntamente y compartir mi felicitación por gracia tan grande como nos ha hecho en ella el buen Dios.
Sin duda, el primer motivo de felicidad, que ella nos procura siempre, es su invitación a "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama" (V 8,5). Invitación que no es solo recuerdo de que es posible la intimidad con el Dios amigo revelado en Jesucristo; sino constante pedagogía, experiencia compartida y enseñadora de ese trato… En un breve mensaje como este, no caben todas las citas oportunas al respecto de nuestra santa madre; algo de lo mucho que se podría traer a propósito, lo vengo compartiendo, de la mano del Camino de Perfección, en la "Lectio" de la Revista Teresa de Jesús, desde el año pasado.
Un segundo motivo, y otra gran originalidad teresiana a agradecer y atender, es que la amistad en la intimidad con el Señor necesita del cultivo del verdadero amor entre nosotros: cierto "estilo de hermandad y recreación" (F 13,5). Nos va la vida en seguir empeñados en aprender lo que es ese amor, y en desaprender lo que no es; pues la felicidad a la que encamina Teresa no tiene nada que ver con el "intimismo"; sino que la amistad con Dios en la la oración, necesita del complemento del amor a Dios en el hermano, y viceversa (cf. CV 4-14). Nada más evidente ni evangélico, verdad?
Por último y a propósito de lo anterior, los verdaderos amigos también ayudan "para desengañar unos a otros, y decir en lo que podríamos enmendarnos y contentar más a Dios" (V 16,7). Y el verdadero orante sabe bien que en esta lucidez y humildad del saber conocerse y desengañarse está la clave de la única felicidad consistente; por tanto, nunca querría un camino, ni unos amigos, que no fuesen capaces o quisiesen ayudarles también en este sentido. Lo contrario de este "desengañar" es la autosuficiencia y/o el conformismo, la falta de espíritu de conversión: ¡que la Santa nos libre de infelicidad tan grande y, por el contrario, nos guíe por el camino de la verdadera!

P. Antonio Ángel Sánchez Cabezas
Provincial