En el día y hora previstas acudieron los superiores convocados a la casa de las Religiosas del Amor de Dios. Los que viene de más lejos llegaron antes, los demás a las 10:30. Algunos se excusaron con razones de peso. Como los azotes de San Pablo, seremos cuarenta menos uno.
Comenzó la sesión N. P. Provincial con una invocación al Espíritu Santo y una lectura del libro de las Fundaciones de la Santa Madre. Indicó después el objetivo de nuestro encuentro: Valorar el camino hecho desde nuestro anterior encuentro en Duruelo-Ávila al final de la Visita general, y escuchar propuestas sobre el modo de preparar en próximo Capítulo Provincial de la Ibérica, que será el 2º ordinario.
El P. Provincial en su primera exposición hace su balance de la situación y va desgranando las acciones emprendidas desde entonces, así como las dificultades encontradas en el proceso en este tiempo. Alude frecuentemente a los datos recientes que va acumulando durante la Visita fraterna en la que está embarcado desde hace meses.
Enseguida los miembros presentes del Consejo Provincial hacen una evaluación de las respectivas áreas del Proyecto provincial que tienen encomendadas: pastoral vocacional y juvenil, formación inicial, pastoral, enfermerías, comunicación, gobierno provincial, cultura y formación permanente. Hablan rápidamente del grado de cumplimiento, y de las acciones en marcha o aún pendientes de realización.
Esta primera evaluación necesita el complemento de las impresiones y juicios de los superiores de las casas que tiene otra diferente y quizá complementaria o contradictoria impresión sobre el estado de la provincia y de su proyecto de vida y acción.
Las voces van sucediéndose y poniendo su contrapunto a lo escuchado y vivido. Aunque se tocan otros puntos más generales, los superiores inciden en los puntos concretos de las determinaciones de la visita general, referentes a casas y comunidades que conocen y les interesan. Se preguntan sobre el grado de obligatoriedad de esas decisiones y sobre la dirección y consecuencias que van teniendo en el ánimo y en la marcha de las comunidades y religiosos. Piden aclaraciones sobre algunos puntos del diagnóstico del P. Provincial y van ampliando con el diálogo el panorama y matizando el juicio sobre nuestro ‘el estado de la unión’ provincial. El cierre de algunas casas es punctum dolens de nuestro cuerpo provincial y se nota. Insisten en la necesidad de crecer en cohesión y unidad.
El P. Provincial va dando razón de lo que es de su responsabilidad y de cómo el Consejo Provincial está tratando de ejecutar lo acordado. Algunas intervenciones piden ampliación de informaciones sobre nuestra situación en África y América, aspecto que no se había tocado en la exposición inicial. Sobre las vocaciones para Hermano, sobre el origen o procedencia de nuestras vocaciones, sobre las enfermerías, sobre el desgaste en el ejercicio del gobierno, sobre el mapa de presencias, sobre modos más incisivos de programar la formación permanente, sobre la utilidad del proyecto provincial como pauta de programación, sobre la necesidad de una moratoria para serenar las inquietudes suscitadas, etc.
El P. Provincial trata de responder a algo de todo esto y habla de los plazos que no son siempre los previstos, por imponderables y por resistencias objetivas que impiden cumplir los acuerdos con la rapidez esperada y programada.
Por la tarde, y con el mismo modo de intervenciones en el aula, se propone la segunda parte del objetivo de nuestra reunión: la preparación del Capítulo provincial, metodología, itinerario y temática central.
La lluvia de ideas, aunque intermitente, es fecunda. Todos pretenden que la participación de la base sea amplia y profunda. Salen ideas como éstas que se van proponiendo y respaldando:
- -El Proyecto Provincial como tal es práctico y útil.
- -Invitar a grupos de la familia Carmelitana (MM, OCDS, CEI, etc.) que nos puedan iluminar sobre lo que esperan de nosotros.
- -Hacer un previo cuestionario, sondeo o encuesta a los religiosos para recibir ideas de todos…
- – Hacer asambleas preparatorias por zonas (no de antiguas provincias): facilita participación y conocimiento fraterno
- – Un procedimiento o itinerario podría ser:
- El Consejo Provincial envía un cuestionario a los religiosos.
- Unas comisiones precapitulares se implican y trabajan en sus áreas.
- Esas comisiones lo presentan al Consejo Plenario que lo filtra y presenta al Cap. Prov.
Se fija por fin la fecha y lugar del preceptivo y necesario Consejo Plenario precapitular: se celebrará, D. m., en Madrid, el próximo día 26 de noviembre de 2019.
La Eucaristía culmina nuestro encuentro.
Y creedme, en estos tiempos de teléfonos inteligentes y cámaras ubicuas y pretendiendo como pretendíamos hacer una radiografía del estado de la provincia en la fecha, ¡no hemos hecho ninguna foto del encuentro!

