BREVE HISTORIA

El Santuario de de Lleida dedicado a santa Teresa del Niño Jesús es, desde el regreso de los carmelitas descalzos a la ciudad en 1928, polo de atracción de la espiritualidad de la santa de Lisieux al que acuden numerosos peregrinos durante todo el año. La revista “Lluvia de Rosas” es el medio de difusión del mensaje espiritual de la doctora más joven de la Iglesia.

Breve Historia:

El carmelita catalán Joan de Jesús Roca, fundador y animador del Carmelo teresiano en Cataluña, que ya había fundado a Barcelona, Mataró y Tárrega y estaba tramitando la inauguración de Perpiñán, pidió permiso al Consell de la Paheria para establecerse en la ciudad de Lleida. El 1589 se adquirió un viejo casón donde se establecieron religiosos procedentes del convento de Mataró. La precariedad de aquella casa pronto llevó a la decisión de construir un nuevo convento. Las obras empezaron en 1600 y se alargaron casi cien años.

El año anterior, la peste se había cebado en la vecina villa de Bellpuig. Los carmelitas leridanos enviaron tres religiosos para ayudar en trabajos de asistencia y acabaron siendo también ellos víctimas de la epidemia. La villa quiso manifestar su agradecimiento y levantó una sepultura y una lápida de reconocimiento en la iglesia parroquial.

El siglo XVII, durante la Guerra del Francés, Lleida fue asediada por las tropas de Felipe IV y la ciudad quedó destruida y muy despoblada. A todo ello hay que sumar la epidemia de cólera del año 1652 en la cual también los descalzos dieron un elocuente testimonio.

La Guerra de Sucesión también trajo sorpresas desagradables: “Las guerras del reinado de Felipe V fueron muy perjudiciales para el colegio de S. José, sobre todo el sitio de 1707… En 1720 hallábase el edificio en lamentable estado, sin mobiliario apenas y su comunidad falta de víveres y sin medios económicos” (El Carmelo en Lérida. Josep Lladonosa).

Una etapa de tranquilidad es interrumpida de nuevo, a comienzos del siglo XIX, por otro episodio bélico de la guerra de la Independencia: “En la madrugada del 14 de mayo de 1810 el ejército napoleónico, al mando del mariscal Suchet, entraba en Lérida, ciudad que una vez más sería duramente castigada. El convento de san José fue víctima del saqueo. La perfidia francesa se ensañó cono sus religiosos, siendo asesinados algunos de ellos” (El Carmelo… p. 46). Tampoco serian fáciles los años posteriores para la vida conventual, ya que en 1835 se publica el decreto de Desamortización con la extinción de los monasterios.

Los carmelitas estuvieron ausentes de Lleida cerca de un siglo. En 1907 se dieron los primeros pasos para el retorno, pero no dieron fruto hasta el año 1928 cuando, obtenido el permiso diocesano, se compró una casita con huerto en el ensanche de la ciudad y más adelante unos terrenos para construir un santuario dedicado a santa Teresita del Niño Jesús. El 8 de septiembre de 1928 se celebró la primera misa en la pequeña capilla provisional quedando así inaugurada la vida conventual. Inmediatamente se trasladó a Lleida la redacción de “Lluvia de Rosas”, revista dedicada a divulgar la espiritualidad de la santa de Lisieux.

La primera piedra del nuevo santuario se bendijo a principios de 1929. La dirección de las obras fue del arquitecto D. Josep M. Casas Lamolla, autor de un proyecto monumental inspirado en las grandes basílicas romanas del renacimiento. Las obras tuvieron que paralizarse en 1936, cuando se había trabajado en los cimientos de la edificación y en la construcción de la primera cripta.

Durante la guerra civil fueron arrancadas las placas de mármol de las paredes de la cripta que fue convertida en depósito de municiones. Esto propició bombardeos sobre el lugar produciéndose grandes destrozos en la parte del edificio ya construida. No hubo sólo pérdidas materiales, sino también pérdidas humanas: dos religiosos de la comunidad murieron fusilados.

Acabada la guerra, con el regreso de los frailes, se continúa la publicación de “Lluvia de Rosas” y el culto en la pequeña capilla hasta que, en 1953 ya se puede inaugurar la cripta actual.

Lleida ha acogido en diferentes etapas estudiantes de Filosofía y el Noviciado de la Provincia. A partir del año 1966 la casa se convierte en Tenencia Parroquial i Vicariato de la Parroquia de Sant Llorenç. En esta época se inician unos años apostólicos de relación con el mundo de la marginación del barrio.

La inauguración oficial de la actual Parroquia de Santa Teresita, con los despachos y salas de la planta baja, tuvo lugar en 1974 y tres años después se inauguraron el salón de actos y otras dependencias. En 1983, mediante un acuerdo con el Ayuntamiento, se cedió temporalmente una parte del primer piso para la creación del “Hogar de jubilados Santa Teresita”.

A finales del siglo pasado se hicieron obras de mejora en las dependencias, espacios para la juventud, la torre campanario y la fachada principal de la plaza de Misiones; i en estos últimos años se ha construido una acogedora capilla del Santísimo y acabado todo el entorno del santuario.