COMUNIDADES
CÁDIZ
El “Hospicio” que en la ciudad tenían los Padres de San Fernando.
Sta. Mª del Monte Carmelo
06 de diciembre de 1737
Alameda Marqués de Comillas, 3, 11003, Cadiz, Cadiz
956 22 28 33
BREVE HISTORIA
El “Hospicio” que en la ciudad tenían los Padres de San Fernando, se convirtió en 1737 en una magnífica fundación. Un siglo después, a causa de la exclaustración, pasó a manos de diversas entidades: la iglesia y la sacristía, al obispado; el convento fue destinado a viviendas, y las dos capillas, que existían separadas del edificio de la iglesia, a una familia de Cádiz, que después hizo donación de ellas a la Cofradía del Carmen y a las Madres Agustinas, que habían sido instaladas en nuestro antiguo convento por el obispo D. Jaime Catalá.
Desde Febrero de 1899 estaba en Cádiz el P. Estanislao Mª del Niño Jesús con intención de restaurar la fundación. El día 26 de dicho mes tomó posesión, aunque de forma totalmente privada, de nuestra antigua iglesia. Poco después llegó el P. Inocencio de Jesús María, que se encargó de llevar a término todos los trámites necesarios para la fundación canónica. Era Provincial de Castilla el P. Fernando de la Inmaculada Concepción y Obispo de Cádiz Mons. Rancés, benemérito bienhechor de la Orden, que cedió sin limitación alguna la propiedad de la iglesia y sus dependencias el 26 de Agosto de 1899.
El 19 de Septiembre, el párroco de San Antonio entregaba todo lo que era propiedad del Obispado al P. Inocencio, comenzándose la vida regular el 24 de Octubre de 1899. Los religiosos que componían la comunidad, eran cuatro Padres y dos Hermanos. Desde el principio viose la iglesia muy concurrida y fue la preferida de los gaditanos para celebrar sus actos religiosos. La devoción a la Virgen del Carmen no se había, ni mucho menos, extinguido, venerada especialmente en la maravillosa imagen atribuida a la Roldana, llamada “Porta Coeli”.
Hasta el año 1941, no tuvo esta casa otras dependencias que las que fueron del capellán, unas habitaciones sobre la sacristía, que acomodaron y ampliaron aprovechando las naves laterales de la iglesia, sobre las que se construyeron las oficinas comunes. La parte baja tenía servidumbre de paso para las capillas de la Cofradía del Carmen y de las Madres Agustinas, teniendo con ellas, además, un pequeño patio en común. En estas condiciones la vida era incómoda.
Se entablaron negociaciones con las monjas para tratar de conseguir parte de nuestro antiguo convento, que ellas no necesitaban y tenían desocupado, y hasta se tuvo un pleito con ellas. Cambiaron de nombre la capilla, que poseían; creyendo que contravenían una de las cláusulas de la donación, pensaron nuestros padres que podrían recuperarla. El pleito se falló en contra nuestra. Dificultades posteriores aconsejaron a unos y a otros llegar a un acuerdo. Nosotros renunciábamos a las escaleras y patio de uso común y a todos los derechos que pudiéramos tener sobre el convento y las monjas nos cedían la parte de su convento, que necesitábamos para tener salida a la alameda Apodaca, en línea recta y paralela con la iglesia, desde la entrada de la capilla de la Hermandad del Carmen; igualmente renunciaban a la servidumbre de paso.
Hecho este acuerdo en 1941, comenzaron inmediatamente las obras de reedificación del convento. Dejando en pie solo los muros maestros y levantando otro piso se consiguió una residencia más cómoda y amplia. En 1957 se le compró al Obispado lo que estaba edificado sobre la capilla de la Hermandad; con ello pudo ampliarse algo la residencia.
En 1964 el Sr. Obispo ofreció nos encargáramos de una parroquia de nueva fundación, que se instalaría en nuestra iglesia. Hecho el convenio, hubo que habilitar todo lo necesario para el buen funcionamiento de la misma. Todas las dependencias parroquiales se han ido acomodando en los sótanos de la iglesia y sacristía y en cuerpo del edificio que da a la Alameda, en el que se hicieron las obras necesarias de adaptación y modernización.
Posteriormente, siendo Provincial de Andalucía el P. Serafín Puerta Pérez y Prior del Convento el P. José Luís Zurita Abril, el 20 de Mayo de 1992, tras vicisitudes varias que llevaron a la compra de parte del antiguo convento a las Madres Agustinas, y a unas sufridas obras, se inauguraba el nuevo convento de Cádiz construido sobre parte del solar perdido durante la desamortizacion.
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