COMUNIDADES
BURGOS (Enfermería)

El 19 de marzo de 1996, festividad de nuestro P. San José, se inauguró.
San José
01 de enero de 1976
Paseo del Empecinado, 1, 09080, Burgos, Burgos
947 25 60 68
BREVE HISTORIA
El 19 de marzo de 1996, festividad de nuestro P. San José, se inauguró y bendijo la Curia remozada y la nueva enfermería. Advirtamos que, tanto la Curia en sus años de funcionamiento independiente, como la anejada casa de salud y vejez, funcionarían según la fórmula canónica de comunidad fundada, pero no erigida, que facilita situaciones tan peculiares como las que suceden en la vida diaria de estas casas atípicas. El superior de la Curia-enfermería es el P. Provincial; pero previendo sus ausencias y absorción por el cargo, delega el gobierno ordinario en uno de los conventuales.
Para enfermería se destinó la parte suroeste, la más cálida y retirada del ala que corre desde la iglesia por el Paseo del Empecinado. En ella se prepararon seis celdas, dotadas con servicios higiénicos completos, añadiendo un gimnasio, sala de cura y compartiendo con los curiales la capilla, refectorio, sala de recreación, cocinas, etc. El 19 de marzo de 1996 fue un día feliz para sanos y enfermos; éstos porque estrenaban una asistencia preferencial y adecuada dentro del convento, y aquellos porque advertían que también serían tratados con la misma consideración en los días de su inevitable desguace y acúmulo de años.
EN PORTADA

«¡Señor mío y Dios mío!»
Durante toda esta semana, la Octava de la Pascua, hemos estado recordando y celebrando los hermosos relatos que testimonian los encuentros de Jesús con los suyos. En ellos se reconoce una progresión: de las mujeres, siempre las primeras, que visitan el sepulcro y comprueban que el cuerpo de Jesús no está, pasando por los discípulos que acuden a ver y constatar que Jesús no ha desaparecido sino que ya no está allí, entre los muertos, sino que vive. En estos primeros encuentros no lo "ven" (Él no se deja ver) pues es necesaria la fe o una sospecha positiva de que lo increíble, aunque anunciado por Él, ha sucedido. Quien persevera, como María Magdalena, en su búsqueda de amor por Cristo, lo acaba encontrando y lo mismo, una vez más en primer lugar, las demás mujeres. Por fin, y es a donde hemos llegado ahora, Jesús "se deja ver", se muestra en medio de su comunidad y además lo hace o bien en el mismo día de la Resurrección (el primer domingo) u ocho días después, también en domingo, entonces. Desde el mismo comienzo, el hecho de ver y encontrar a Jesús se relaciona con el...