Badalona acogió el sábado 4 de octubre el XXV Encuentro de la Familia Teresiana de Cataluña y Baleares que se celebra anualmente en algún punto de significación carmelitana de esta zona de la Provincia Ibérica. Este año el lugar escogido ha sido la antigua Baetulo, en ocasión del centenario de la bendición de la iglesia de la Virgen del Carmen en julio de 1925, que venía a sustituir la que habían levantado los carmelitas descalzos a su llegada a la ciudad el año 1907 y que en poco tiempo se había quedado pequeña.
Unas 150 personas procedentes de Lleida, Tarragona, Barcelona, Palma de Mallorca, Mataró, de la propia Badalona y de otros puntos de nuestra geografía, acudieron a esta cita fraternal que reúne frailes y monjas del Carmelo Descalzo, miembros del Carmelo Descalzo Seglar, religiosas de las cuatro congregaciones e institutos vinculados a la Orden con presencia en Cataluña (Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas del Padre Francesc Palau, Carmelitas de San José y Carmelitas Teresas de San José), y una gran cantidad de laicos vinculados a todas estas comunidades.
Después de unas palabras de bienvenida a cargo del P. Jesús Sans, prior de la comunidad badalonesa, se formaron tres grupos para las actividades culturales de la mañana: los más andariegos participaron en una visita guiada por la parte histórica de la ciudad y el paseo de la playa; otro grupo pudo visitar el Museo de Badalona que guarda en el subsuelo una buena parte del trazado urbano de la ciudad romana, con unos baños termales y mucho de material arqueológico de aquella época; el resto se quedó en el salón de actos de la comunidad donde pudieran visionar un par de documentales, uno de ellos dedicado a la ciudad.
Al mediodía, el P. Agustí Borrell, vicario general de la Orden, presidió la Eucaristía concelebrada con todos los religiosos asistentes al encuentro. De su homilía, entre otros comentarios, destacamos la referencia a la importancia del legado que nos unía a todos los, un legado que además de tradición histórica ha de ser recogido y proyectado hacia el futuro en este mundo de hoy lleno de incertidumbres.
Acabada la misa, el vecino colegio de los Hermanos Maristas nos acogió para compartir el almuerzo de hermandad en un ambiente de relajación y franca alegría. Al finalizar, y de nuevo en la iglesia, los asistentes presenciaron la recreación escénico-musical «Teresita en seis cuadros de familia», una plegaria escenificada de la vida de la Santa, con texto de Mn. Lluís Noguero, la puesta en escena a cargo del Grupo de Teatro de La Badalonense, la orquesta Ensamble UDL de la Universidad de Lleida, dirigida por el autor de la música Robert Faltus, y la dirección general de Albert López Vivancos.
Finalmente, y después de la fotografía de rigor de todo el grupo, los asistentes se despidieron para regresar a sus lugares de procedencia expresando sus deseos de reencontrarnos el próximo año para poder revivir la fraternidad existente entre todos los miembros de nuestra familia teresiana.