Ejercicios espirituales OCDS de Jaén.

8 Mar 2023 | Actualidad

Los ejercicios espirituales del Carmelo Seglar de Jaén, organizados por la propia Fraternidad y desarrollados en el Seminario diocesano (del 3 al 5 de marzo/2023), ocupando los días más señalados de dicho mes: primer viernes y primer sábado, tan queridos para la piedad cristiana, y finalizados en el domingo de la transfiguración se han desarrollado con la normalidad que en esta Ciudad y Fraternidad acostumbra desde hace mucho tiempo; digamos, sin error a exagerar que “desde siempre” o al menos de la memoria que se tiene en la fraternidad.

Como en otras ocasiones han sido para internos y externos, haciendo un horario flexible y válido para todos. Con la flexibilidad acostumbrada, según podían los participantes, que iban y venían a sus domicilios y tareas, han asistido unas cincuenta personas aproximadamente, y a cada meditación unas treinta.

Ahondando en la espiritualidad del Carmelo, las meditaciones versaron sobre las Moradas Quintas, Sextas y Séptimas; escogiendo una selección de textos de cada una de ellas y comentándolos en la Sala, por el  padre asistente Francisco V. López Fernández. Después se seguía en cada mañana o tarde-noche con el viacrucis, Exposición del Santísimo, rosario, confesiones, Eucaristía y vísperas, según lo programado. Todo se concluyó con la fotografía grupal y la evaluación de lo expuesto y vivido, sacando los pro y contra para seguir caminando mejor.

En otras ocasiones hemos tenido novedades de cumpleaños o algo parecido. Esta vez la sorpresa nos la llevamos muchos en el lugar. En el Seminario reorganizaron las puertas, con el mecanismo te mandos y tarjetas, y por todas partes estaban cerradas; y si no disponías de la llave de los internos no podías acceder casi a ninguna parte. Se ve que tras la visita pastoral que se ha realizado al Seminario, por los pastores enviados por Roma, y la visita de un intruso “ratero”, han tomado precaución de tal manera que todo a lo que estábamos acostumbrados se volvió novedoso y “pesado”, aunque llevadero.

Con la fotografía de ejercitantes para el recuerdo, muchos ya se habían marchado, concluimos la tarea, y nos dirigimos hacia el comedor para el almuerzo al que asistieron veintitrés comensales.

En el Carmelo se afrontó el primer acto grande o de mayor envergadura organizativa con la nueva presidenta, al frente, y volvimos a salir satisfechos como de las responsables anteriores.