Con alegría y gratitud a Dios, la Delegación Provincial Santa Teresa Benedicta de la Cruz de la Provincia Ibérica de los Carmelitas Descalzos celebró ayer la ordenación diaconal de los hermanos Celestin y Benjamin.
La celebración tuvo lugar en un clima de oración y fraternidad, presidida por el cardenal Philippe Ouédraogo, quien confirió el orden del diaconado a nuestros hermanos como servidores de Cristo y de su Iglesia.
El diaconado es un ministerio esencial en la vida de la Iglesia: constituye un signo sacramental de Cristo servidor, y llama al ordenado a entregarse en el anuncio de la Palabra, el servicio de la Liturgia y la Caridad. En el Carmelo, esta entrega se vive desde la oración y la vida fraterna, con un corazón configurado con el de Cristo, al servicio del Pueblo de Dios.
Con esta ordenación, los hermanos Celestin y Benjamin quedan incorporados de modo estable al ministerio diaconal, como paso también hacia el presbiterado, abiertos al Espíritu y disponibles para la misión.
Desde la Provincia Ibérica, nos unimos en acción de gracias y oración por ellos, pidiendo al Señor que los fortalezca en su vocación y les conceda vivir con fidelidad y alegría su misión en el Carmelo y en la Iglesia.
¡Felicidades, hermanos! Que Santa Teresa Benedicta de la Cruz y la Virgen del Carmen intercedan siempre por vosotros.


