Esta mañana, la Comunidad Parroquial de San Juan de la Cruz, en Zaragoza, ha vivido con mucha emoción el inicio de la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos.
La jornada comenzó con la bendición de palmas y ramas de olivo en la puerta del templo, seguida de una procesión por las calles del barrio, en la que participaron numerosos vecinos, niños y familias, acompañando con alegría a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén. La música, los cantos y el ambiente festivo crearon un momento muy especial para todos los presentes.
Después de la procesión, nos reunimos en la iglesia para celebrar juntos la Misa Solemne, presidida por nuestro párroco, que nos invitó a vivir estos días santos con fe, unidad y esperanza. La presencia de los niños, los monaguillos y toda la comunidad llenó el templo de vida y participación.
Una mañana llena de luz, de encuentro y de fe compartida, que marca el comienzo de una Semana Santa que promete ser intensa y llena de significado para todos.





