COMUNIDADES
SAN ANTONIO
Se propuso al señor Obispo de Cochabamba una fundación carmelitana en la ciudad.
San Antonio de Padua
01 de enero de 1937
Plaza San Antonio, 0263, Bolivia, Cochamba
(591-4) 42 23 626
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BREVE HISTORIA
Asentada la fundación de La Paz, y por la razón allí apuntada y otra más, el P. Ernesto, Delegado Provincial en Bolivia, propuso al señor Obispo de Cochabamba una fundación carmelitana en la ciudad. Era Pastor de la ciudad y de su diócesis un venerable varón, el franciscano Tomás Axpe, que aceptó la idea con todo cariño. Otorgó su licencia y entregó a los padres la parroquia de San Antonio. Además, como el bondadoso señor Obispo conocía bien sus parroquias y la pobreza habitual de los feligreses de San Antonio, ofreció a los religiosos una gratificación mensual para su manutención y casa que debían de alquilar, pues la parroquial estaba en tan flaco estado que, a poco, se esgurrió.
Fue el P. Ernesto de Jesús quien en 1939 tomó posesión y fundamentó la comunidad. Alzó casa nueva y barata y se entregó a la catequización de las buenas gentes de su parroquia y de los aledaños. En 1947, 12 de septiembre, este recio y entregado apóstol, entregó su vida y obra a quien se la dio y animó. Los carmelitas descalzos que le sucedieron mantuvieron la llama encendida de su carisma. En 1964 recibieron en propiedad la iglesia de San Antonio, regalada por el obispado. Recordaremos que el venerable Monseñor Axpese admiró de que los descalzos no acudieran a recibir la mensualidad que los había ofrecido y se edificó al comprobar que los frailes vivían su pobreza con el fruto de su trabajo.
Mientras tanto, nuestras Madres discurrieron un remedio para el aumento y formación de sus candidatas; construyeron en el cercano barrio de Queru-Queru un centro adecuado. El proyecto funcionó varios años sin que los frutos compensaran los sacrificios. La residencia que ellas abandonaron fue ocupada por los padres en 1987 y adaptada a casa de formación de nuestros candidatos. Durante algunos años, la dedicación a los formandos era tan densa y el personal tan escaso que la iglesia parroquial de San Antonio se atendió desde la única comunidad de Queru-Queru. En estos momentos, existen como comunidades independientes: San Antonio como parroquia y postulantado y Queru-Queru como noviciado y estudiantado.
SAMAIPATA (1953-1956)
Ya en 1952 se recibió en la Curia Provincial Burgense una petición de carmelitas descalzos para la localidad de Samaipata, provincia de Florida, en Bolivia. En ese mismo año, una carta de la Sgda. Congregación invitó a establecer más comunidades en la nación central de América del Sur. Al año siguiente, el señor Nuncio en Bolivia ordenó que las Órdenes religiosas asentadas en las principales ciudades de la República se encargaran de algunas parroquias de las zonas rurales. Del reparto que se hizo, a nuestros frailes les correspondieron, dentro de la diócesis de Santa Cruz de la Sierra, los parroquianos de Samaipata y Pampa Grande.
Cumpliendo esta alta voluntad, se fundó una residencia en Samaipata y se nombró superior al P. José María de Jesús, calahorrano, con experiencia americana en Brasil. Le acompañaba en el evidente sacrificio, el P. Santiago de la Virgen del Carmen (Mariano del Álamo). La carta que el padre superior envió al Provincial dándole cuenta de la toma de posesión alegró a todos. Más adelante, el P. José María, como buen corresponsal, envió relación detallada de la primera cuaresma vivida en aquellas parroquias; habla con satisfacción de horas a caballo, de kilómetros de auto, de incomodidades imprescindibles, de los cariños del Obispo diocesano y de la apretura económica.
Sin embargo, la realidad se impuso y en 1956 se suspendió la actividad parroquial en Samaipata. La Virgen del Carmen quedó en el afecto de las gentes sencillas.
EN PORTADA
Solemne celebración en el Carmelo Seglar de Madrid – Arturo Soria
En la tarde de ayer, el Carmelo Seglar de la comunidad en formación de Arturo Soria (Madrid) vivió una celebración de gran importancia, presidida por el P. Francisco Sánchez Oreja, Superior Provincial. Durante la ceremonia, se acogieron las Promesas Temporales de siete miembros y la Promesa Definitiva de una de sus hermanas. La hermana María Aránzazu Ruiz Arcaute de Entre-Sotos pronunció sus Promesas Definitivas, consolidando así de manera permanente su compromiso en la Orden. Por su parte, hicieron su Promesa Temporal: Ana Barceló Biosca, Ana de la Trinidad Begoña Paris Garcés, Begoña del Sagrado Corazón de Jesús Débora Serrano Martínez, Débora del Espíritu Santo y Teresa de Jesús Gloria Rodrigo, Gloria de Jesús Resucitado María del Henar Pérez Martín, María del Henar de la Cruz en el Espíritu Santo María Susana Elejaga Arenas, María Susana de Teresita del Niño Jesús Violeta de Cos García, Violeta de Jesús de Nazaret El ambiente de gozo y recogimiento espiritual marcó la celebración, que culminó con la alegría compartida por los asistentes ante el testimonio de fe de...