Una vez que la imagen llegó a la orilla, fueron las tres hermanas y una tía de Víctor Cosme las que se han encargado de llevar a hombros la talla para llevarla al encuentro de otra imagen de la Virgen del Carmen. Esta había salido en procesión desde la Iglesia de San Juan de la Cruz y estaba acompañada por los niños que este año han hecho su primera comunión en la villa ducal. La procesión fluvial de Alba de Tormes no solo es una manifestación religiosa, sino también una muestra del rico patrimonio cultural de la zona. Cada detalle, desde la preparación de la barca hasta los actos litúrgicos, es cuidadosamente organizado por la comunidad local, evidenciando la profunda devoción y el sentido de tradición que caracteriza a este evento.
A continuación, uno de los pescadores, desde su barca ha comenzó a recoger la red que habían echado por la mañana para ofrecer los peces capturados a la patrona y de nuevo devolverlos al río. Esta festividad es especialmente significativa para los marineros, quienes consideran a la Virgen del Carmen su patrona y protectora y en la Villa Ducal, esta tradición se mantiene viva gracias exclusivamente a Víctor Cosme y su familia de pescadores.
Una vez que la imagen llegó a la orilla, fueron las tres hermanas y una tía de Víctor Cosme las que se han encargado de llevar a hombros la talla para llevarla al encuentro de otra imagen de la Virgen del Carmen. Esta había salido en procesión desde la Iglesia de San Juan de la Cruz y estaba acompañada por los niños que este año han hecho su primera comunión en la villa ducal. La procesión fluvial de Alba de Tormes no solo es una manifestación religiosa, sino también una muestra del rico patrimonio cultural de la zona. Cada detalle, desde la preparación de la barca hasta los actos litúrgicos, es cuidadosamente organizado por la comunidad local, evidenciando la profunda devoción y el sentido de tradición que caracteriza a este evento.