En medio de la creciente tensión en Nicaragua, el Papa Francisco intervino directamente, pidiendo al obispo auxiliar de Managua, Mons. Silvio Báez, que abandonara el país debido a las amenazas contra su seguridad. Exiliado desde hace 5 años en Miami, Báez ha encontrado refugio en Salamanca, donde actualmente predica la novena de la Virgen del Carmen.
El obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, ha expresado públicamente su solidaridad y apoyo a Báez, destacando la valentía y el compromiso del religioso nicaragüense en su lucha por la justicia y los derechos humanos en su país natal. En un comunicado, Retana manifestó su «admiración por la firmeza y el valor de Mons. Báez» y reiteró el apoyo de la diócesis salmantina en estos momentos difíciles.
Este prelado y carmelita descalzo relató en una reciente entrevista en La Gaceta de Salamanca (https://www.lagacetadesalamanca.es/salamanca/papa-francisco-suplico-dejara-nicaragua-tras-recibir-20240708064500-nt.html), cómo encontró Nicaragua al regresar en 2009 como obispo auxiliar de Managua, después de 30 años en Roma como profesor de Sagradas Escrituras: “un país en donde había un gobierno que progresivamente se volvía más autoritario, irrespetuoso con los derechos humanos con profundos actos de corrupción, una desigualdad económica y, sobre todo, me impactó que utilizaba la religión y se presentaba como un gobierno cristiano”.
Mons. Silvio Báez sigue adelante con su misión en Salamanca, fortaleciendo la fe y la esperanza entre los fieles, y recordando al mundo la importancia de la libertad y la dignidad humana. Nos sentimos inmensamente afortunados por poder contar con él, su participación en la novena de la Virgen del Carmen no solo refuerza los lazos entre las comunidades católicas de Nicaragua y España, sino que también subraya la universalidad de la fe y la solidaridad entre los creyentes en tiempos de adversidad.
“He venido a Salamanca invitado por mis hermanos frailes carmelitas para predicar la novena del Carmen. He aceptado gustoso porque son mis hermanos, y segundo porque me encanta Salamanca. Adoro la ciudad porque ya había estado antes. Ya he tenido la oportunidad en estos días de disfrutar de la ciudad. Había estado antes en un curso en la Universidad sobre las Sagradas Escrituras y mi tesis sobre el silencio en los libros hebreos del Antiguo Testamento”, subrayaba él mismo.
Este fin de semana, además, el obispo Silvio Baéz aprovechaba para realizar una visita a nuestra exposición “De Claris Mulieribus” en Alba de Tormes. Acompañado del Prior de los Padres Carmelitas de Alba de Tormes y Salamanca, Miguel Ángel González, pudo recorrer los pasillos de esta muestra tan especial y quedó cautivado como tantos otros por las vidas de mujeres ilustres de todos los tiempos.