La ciudad de Zaragoza ha vivido hoy una jornada de fe, alegría y esperanza con motivo del Jubileo de la Educación, en el que miles de jóvenes procedentes de colegios de la capital aragonesa y de localidades cercanas se han unido en una gran peregrinación a los pies de la Virgen del Pilar, Madre y Maestra del pueblo cristiano.
Desde primera hora de la mañana, los diferentes grupos escolares comenzaron a congregarse en las parroquias designadas como puntos de envío. Entre ellas, la Parroquia de San Juan de la Cruz, de los Carmelitas Descalzos, tuvo el honor de ser una de las sedes de acogida.
A las 10:00 horas, más de 850 jóvenes llenaron el templo para participar en la celebración de la Palabra, un momento de oración y envío que preparó el corazón de los peregrinos para caminar juntos hacia la Basílica del Pilar.
Después de la celebración, los estudiantes iniciaron su peregrinación jubilar, avanzando con cantos, símbolos y alegría hacia el santuario mariano, donde depositaron sus intenciones y oraciones.
La jornada culminó en la Plaza del Pilar, que se transformó en un gran espacio de fiesta y encuentro, donde la música, la oración y el entusiasmo juvenil se unieron en torno a María, símbolo de esperanza para todo el pueblo.
El Jubileo de la Educación ha sido una verdadera experiencia de comunión e Iglesia viva, recordando que educar también es evangelizar y que la fe, cuando se celebra y se comparte, se convierte en fuente de alegría para todos.