El día 8 de diciembre de 1996, festividad de la Inmaculada Concepción, Clara Caro Román, laica comprometida con la espiritualidad del Carmelo de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, puso las raíces del Carmelo Ecuménico, y más adelante Interreligioso (CEI).
Su propuesta, que pronto fructificó y que actualmente cuenta con diferentes grupos adheridos en las provincias Ibérica de Santa Teresa y San Joaquín de Navarra, y delegaciones en Finlandia y Holanda, busca abrir caminos de diálogo y comunión entre todas las personas desde lo más genuino de su conciencia, la conciencia mística.
El CEI, asociación de creyentes y buscadores de la verdad, actualmente en vías de reconocimiento eclesial, quiere promover el camino del ecumenismo y el diálogo interreligioso desde la oración contemplativa carmelitana.
Su misión, recibida del Consejo Provincial, consiste en profundizar en el conocimiento y la vivencia los Santos Padres y de los Santos del Carmelo para poder vivir el diálogo de manera más fructífera y, también, para reforzar el sentimiento de pertenencia a la Orden del Carmelo Descalzo.
En estos días el grupo, que se reunió el pasado mes de octubre en el Monasterio de San José del Desierto de las Batuecas (Salamanca), ha enviado a todas las comunidades y familias asociadas al Carmelo teresiano una carta y un folleto informativo manifestando su deseo de darse a conocer, y pidiendo apoyo y oraciones por la tarea que llevan a cabo.
Los delegados provinciales del Carmelo Ecuménico e Interreligioso son el P. Francisco Brändle y el P. Jesús Sans, los cuales cuentan con la colaboración del estudiante fray Ignacio Clemente, ocd., i el grupo de coordinación y apoyo laical (Françoise, Jesús, Julio, Pilar i Conchita).
Demos gracias a Dios por estos 25 años de trabajo continuado del Carmelo Ecuménico e Interreligioso y les animamos a seguir caminando unidos en la esperanza.