Alegría del reencuentro. Éste podría ser el titular del XXIV Encuentro de la Familia del Carmelo Teresiano de Catalunya i Balears del sábado 5 de octubre en el marco incomparable del Templo de la Sagrada Familia de Barcelona.
Cada día, a primera hora de la mañana el templo empieza a ser un hervidero de turistas de todo el mundo atraídos por la magnificencia de la obra gaudiniana. En medio de este cafarnaúm, a la hora prevista, empezaron a llegar los grupos venidos desde diferentes puntos de nuestra geografía, la gran mayoría de Tarragona, Lleida, Badalona y de Barcelona, que acogía el encuentro de este año. Los colores de los hábitos de les religiosas revelaban sus procedencias y congregaciones: junto a un buen grupo de Carmelitas Descalzas, había presencia de las dos congregaciones del P. Palau (Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas), Carmelitas Teresas de San José y Carmelitas de San José. También, junto a nuestros frailes, vinieron miembros del Carmelo Seglar (uno vino desde Mallorca), del Carmelo Seglar Misionero y laicos afines al Carmelo, hasta completar un grupo de 180 personas.
Muy bien atendidos por el rector del templo, Mn. Josep M. Turull, que nos dio la bienvenida y una explicación previa, celebramos la eucaristía en la cripta del templo, lejos del bullicio turístico multicolor. Durante la misa, presidida por el P Jesús Sans, prior de Barcelona-Badalona, i concelebrada por los religiosos asistentes de nuestras comunidades, se leyeron los mensajes, de adhesión y disculpa por no habernos podido acompañar este año, del P. Agustí Borrell, vicario general de la orden, y del P. Francisco Sánchez Oreja, superior de nuestra Provincia de Santa Teresa.
Se da el caso de que, en una capilla lateral de la cripta dedicada a la Virgen del Carmen, se encuentra la sepultura del arquitecto Antoni Gaudí.
Después de la misa, nos distribuimos en dos salas del templo para asistir a la proyección de un documental sobre el estado actual de las obras de la Sagrada Familia y posteriormente pudimos visitar libremente el interior del templo que en este sábado luminoso lucía con todos los colores proyectados por las vidrieras.
Para el almuerzo y actividades de la tarda, nos desplazamos con los autocares a la Residencia Salesiana Martí Codolar, del barrio barcelonés de Horta. La comida de hermandad, muy bien dispuesta por el servicio de comedor, sirvió para reforzar lazos de amistad entre los asistentes.
Más tarde, en un aula de les instalaciones salesianas, el Trio Blanc i Negre, formado por tres antiguos ‘escolans’ de Montserrat, nos deleitó con su repertorio de cantos de música antigua y clásica. Finalmente, allí mismo tuvimos unos momentos de oración acompañada con textos de Teresa de Jesús, Juan de la Cruz y Teresita del Niño Jesús, y dirigida por el P. Àngel Briñas, prior de Lleida, para después dar por finalizada la jornada fraterna.
Para el próximo año, se ha previsto que el XXV Encuentro tenga lugar en Badalona, en ocasión del centenario de la inauguración de la iglesia actual por el primado de Tarragona cardenal Vidal i Barraquer el 26 de julio de 1925.