El sábado día 5 de noviembre, fray Carlos Medina llevó al Provincial hasta el monasterio de “las madres” en Florida (a 92 kilómetros de la capital). Antes de saludarlas y almorzar con ellas, visitaron brevemente la contigua propiedad de nuestro convento, actualmente cedida al movimiento eclesial de la “Familia de María”. Tras el almuerzo, Carlos regresó a Montevideo y Antonio Ángel quedó con nuestras hermanas hasta la tarde del día siguiente, por lo que pudo compartir con ellas varios momentos de muy simpática recreación, las oraciones de la tarde del sábado y la mañana del domingo y, por supuesto, la Eucaristía dominical; así como conocer bien su sencillo y bonito monasterio, y la mucha naturaleza y el impresionante horizonte que lo rodea. También aquí hay una pequeña pero entusiasta comunidad del Carmelo Seglar, con la que pudo compartir el Provincial un bonito encuentro tras la Eucaristía.
Fray Antonio Ángel Sánchez Cabezas llegó al convento de los frailes en Asunción poco antes de la hora del almuerzo del lunes día 7 de noviembre, y pasó con ellos toda una jornada tranquila y recogida (ya presentaremos a los cinco frailes y los cuatro postulantes que la componen más adelante). Al día siguiente, el Vicario Provincial, fray Obdulio Penayo, lo llevó a conocer a nuestras hermanas del monasterio de la ciudad de Benjamín Aceval, a poco menos de 60 kilómetros de la capital, pero a hora y media de coche, a causa del tráfico intenso. Allí pudieron saludar tranquilamente a las monjas, disfrutar de su hospitalidad y de un rico almuerzo, y compartir entrañablemente los hitos fundamentales de la vocación al Carmelo de cada una de ellas y ellos. Luego, por la tarde y de regreso a Asunción, el Provincial se quedó con las madres del monasterio donde murió y se encuentran los restos de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, y allí permaneció hasta la tarde siguiente. Por tanto, pudo compartir con las hermanas, y ellas con él, con tranquilidad, y orar ante los restos de Chiquitunga también sin ninguna prisa.