“Teresa de Jesús: Mujer, Santa, Doctora”
Del 28 de marzo al 22 de octubre de 2022
UN BUEN PLAN PARA VISITAR ALBA DE TORMES
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En este año 2022 se conmemoran dos centenarios muy importantes: 400 años de la canonización de Santa Teresa de Jesús y 100 años de su proclamación como doctora “honoris causa” por la Universidad de Salamanca.
“JUNTOS ANDEMOS…”
C. 21,6
“¡Teresa de Jesús, que sigues viviendo en esta tierra de España! Tu patria es España, pero todo el mundo es hoy tu hogar, donde habitan tus hijas y tus hijos, donde hablas desde las páginas de tus libros… Eres mensajera de Cristo. Eres palabra universal de experiencia de Dios”.
San Juan Pablo II, 1982
Las Carmelitas Descalzas, los Carmelitas Descalzos de la Orden fundada por Santa Teresa de Jesús y el Ayuntamiento de Alba de Tormes te invitan a conocer a su Madre y Patrona Santa Teresa de Jesús, Fundadora de una Reforma, en su tripe faceta de mujer, santa, doctora.
La exposición que vas a visitar en las conmemoraciones del cuarto centenario de la canonización (1622) y del primer centenario del doctorado “Honoris Causa” por la Universidad de Salamanca (1922), te adentra en la rica personalidad de Teresa de Jesús y te coloca ante ella como si de un espejo se tratase, por medio de las más de setenta piezas artísticas que hemos dispuesto para ti.
Además puedes subir al camarín del sepulcro de la Santa, donde puedes experimentar especialmente su presencia viva, visitar el museo Carmus, con sus mas de 800 piezas, la celda dónde murió y distintas dependencias que se incluyen en el recorrido de esta muestra artística en sus tres capítulos.
Entra en esta casa de Teresa de Jesús: mujer, santa, doctora y déjate acompañar por ella; andariego con ella te encontrarás con Jesucristo: camino, verdad, vida.
Pintura, escultura, orfebrería, manuscritos teresianos y documentación histórica conformarán esta muestra que permanecerá siete meses en el monasterio de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, lugar donde se encuentra el sepulcro de Santa Teresa.
Más de 100 obras de arte y 45 paneles explicativos van guiando al visitante de esta presentación teresiana.
Hay piezas artísticas de todos los lugares de la provincia de Salamanca que tienen relación con el Carmelo y con Santa Teresa de Jesús en la ciudad de Salamanca y en toda la provincia. Hay dos cuadros del Duque de Alba uno procedente del palacio de Monterrey y el otro de la Dehesa de Castronuevo
Piezas artísticas destacadas son una transverberación en óleo sobre lienzo de las Carmelitas Descalzas de Monasterio de Santa Teresa de Jesús de Huesca, una escultura napolitana de plata del siglo XVII del convento-casa natal de Santa Teresa de Jesús de Ávila, de las Carmelitas descalzas de Badajoz dos grandes cuadros de interesante temática teresiana, de las Carmelitas Descalzas de Cabrera una carta autógrafas de Santa Teresa de Jesús más otros dos autógrafos de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, más otro autógrafo de las Carmelitas Descalzas de Badajoz, un cuadro de Santa Teresa de Jesús escritora, óleo sobre lienzo de los Condes de Santa Teresa de Jesús de su Casa – Palacio de Baena (Cordoba).
De la fundación de Santa Teresa de Jesús en Salamanca actualmente en Cabrerizos, cuatro piezas artísticas, entre ellas la edición príncipe de las obras de Santa Teresa de Jesús de 1588 publicada por Fray Luis de León. De las Carmelitas descalzas de Mancera un buen cobre de la Transverberación, de las Carmelitas Descalzas de Peñaranda de Bracamonte dos esculturas del siglo XVII de gran valor artístico, del monasterio de San José de Batuecas un óleo sobre tabla de Santa Teresa de Jesús. Más todas las piezas referentes a la canonización y el doctorado de 1922 que conservamos en el monasterio de la Anunciación y en el Museo Carmus de Alba de Tormes, más un gran óleo sobre lienzo de la catedral de Salamanca que representa a Santa Teresa de Jesús camino de Salamanca, simbolizando así que Santa Teresa muere en Alba de Tormes en 1582 y desde Alba de Tormes se difunde la grandeza de su vida y de su obra hacia Salamanca y desde Salamanca por la publicación de sus obras completas en 1588 hacia España, Europa y el mundo por medio de la universidad salmantina.
También tenemos el sello original de Santa Teresa de Jesús con el que sellaba y lacraba sus cartas procedente de la fundación teresiana de Toledo.
Del mismo lugar una hermosa tabla flamenca del siglo XVI mandada pintar por la misma Santa Teresa de Jesús.
De la Universidad de Salamanca tenemos un hermoso álbum fotográfico procedente de la biblioteca histórica de la Universidad que recoge hermosas fotografías Teresianas de 1882.
Pintura, escultura, orfebrería, documentación de archivo, piezas bibliográficas… 100 piezas que podrán contemplarse en esta gran exposición teresiana en la cual Santa Teresa de Jesús es la protagonista. Contamos también con una colección importante de arte de los siglos XVI y XVII procedentes de la prestigiosa galería madrileña de Nicolás Cortés Gallery.
Vamos a hacer un resumen del recorrido y del relato que en esta exposición teresiana puedes contemplar por medio de las más de cien piezas que te irán acercando a un conocimiento más profundo de santa Teresa de Jesús. Quede aquí de manifiesto mi gran agradecimiento al P. Daniel de Pablo Maroto, por su gran ayuda y colaboración en este proyecto teresiano.
CAPÍTULO I:
“…como me vi mujer y ruin… determiné a hacer eso poquito que yo puedo y es en mí…” (C. E. I, 2)
Conciencia y gozo de ser mujer: La madre Teresa sentía que era pobre como persona y como cristiana, pero que estaba rica por donación divina y deseaba ser santa porque se hace el bien en la medida que se es.
Mujer libre: Toda la grandeza de la mujer Teresa, y la herencia que nos legó como escritora y fundadora, depende de su profunda experiencia de ser y sentirse libre de sí misma, de sus quereres y ambiciones temporales y la acogida del destino que Dios le tenía preparado.
Escritora con libertad: Como escritora, se fio de sí misma, de que nunca sería hereje ni cismática en la Iglesia católica, ni engañadora conscientemente. Además, se fiaba totalmente de sus censores amigos, grandes teólogos prendidos en la tela de araña de su encanto de mujer y de santa; sabía que no la traicionarían jamás.
Libre reformadora y legisladora: Es en ese contexto vital donde demuestra su auténtica capacidad creativa en libertad. Ella siempre obró con libertad poniendo y quitando sobre la marcha y no siempre fue fiel a sí misma ni a su obra creadora.
Mujer fuerte: Una forma de ser “libre” la Madre Teresa es manifestarse en sus escritos y en sus quehaceres como una mujer fuerte. “Era menester -escribe- ayudarme de todo mi ánimo (que dicen no lo tengo pequeño, y se ha visto me lo dio Dios harto más que de mujer, sino que le he empleado mal) para forzarme” (V. 8, 7).
Santa Teresa tiene gran conciencia de ser mujer, de gozar siéndolo, de luchar en defensa de las mujeres, feminismo que no equivale a las reivindicaciones actuales.
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz en Alba de Tormes: San Juan de la Cruz vino a Alba a la fundación teresiana del convento de las Carmelitas Descalzas el 25 de enero de 1571.
Mujer valiente y combativa: El carácter “varonil” y resolutivo de la Madre Teresa no significa la pérdida de su exquisita feminidad. Las Obras de la Madre Teresa han conservado dichos, sucesos y anécdotas que demuestran esa hermosa y apreciada condición de mujer valiente y belicosa.
Teresa de Jesús es Madre de una familia religiosa de mujeres y varones.
Mujer de cultura
“En tus escritos plasmaste tu voz y tu alma. En tu familia religiosa perpetúas tu espíritu. Nos has dejado como lección la amistad con Cristo. Nos has legado como testamento el amor y servicio a la Iglesia… Tu vivo lenguaje castellano ha sido traducido en muchos idiomas. Tus autógrafos se han multiplicado en ediciones sin fin. Has entrado en la cultura religiosa de la humanidad. Estás presente, honrando a la Iglesia, en la literatura universal”. San Juan Pablo II, 1982
La cultura humanista de Santa Teresa, en comparación con las mujeres de su tiempo, es una excepción.
Capítulo II
“Por más que diga no llegaré a lo que ella era, y habrá la diferencia que hay de lo vivo a lo pintado”. Francisco de Ribera
Santa Teresa de Jesús fue “una mujer excepcional”, como la definió San Pablo VI. Su arrojo, su inteligencia, su tenacidad, a los que unió una sensibilidad para lo bello y una maternidad espiritual hacia todos aquellos que se aproximaban a su obra, son un ejemplo eximio del papel extraordinario que la mujer ha ejercido a lo largo de la historia en la Iglesia y la sociedad.
“La Santa nos sigue hablando hoy a través de sus escritos y su mensaje está abierto a todos, para que al conocerlo y contemplarlo nos dejemos seducir por la belleza de la palabra y por la verdad del contenido, y pueda hacer brotar dentro el deseo de avanzar en el camino hacia la perfección”.
SS. el Papa Francisco
Santa apacible y agradable: Los testigos en los Procesos de beatificación y canonización, las crónicas primitivas de la Reforma de los frailes y monjas Carmelitas Descalzos, los sermones predicados, las apologías de su vida y sus escritos contra las pocas impugnaciones que tuvo, los prólogos y las aprobaciones que preceden las ediciones de sus obras completas o parciales, los tratados de espiritualidad, de ascética y mística, todo era aprovechado para dar títulos a esta nueva heroína de la fe. Pocas figuras históricas se podrán presentar que superen al huracán de gloria que recibió Teresa de Jesús en los siglos XVII y XVIII.
El clamor por la canonizacion de la Madre Teresa era patente: En febrero de 1596 el Reino de Castilla escribe al Papa pidiéndole que se sirviese «de la colocar en el numero de los gloriosos santos».
La “casulla de la canonización”, llamada “del calzón del Duque” está confeccionada por las Carmelitas Descalzas del monasterio de la Anunciación de Alba de Tormes, con el tejido del traje que Don Antonio Álvarez de Toledo, V Duque de Alba, y Virrey de Nápoles entre 1622 y 1629 vistió en la ceremonia romana de la canonización de Santa Teresa de Jesús.
El “estandarte de la canonización” estuvo en la ceremonia vaticana y durante siglos colgó del primer arco toral de la iglesia, según aparece en un grabado de 1892.
Presencia viva de la Santa: Leyendo las fuentes primitivas del Carmen Descalzo, el se percibe que, para sus amigos y confidentes, Teresa no había muerto, seguía viva en sus reliquias, su cuerpo incorrupto, en los conventos de las Carmelitas Descalzas, en sus libros y autógrafos.
«Se hizo la canonizacion celebre y digna de ser recordada por todos los siglos».
Procesos de canonización
El 12 de marzo de 1622 se produjo la ceremonia vaticana que inspira el lienzo, la llamada quíntuple canonización que llevó a los altares a Santa Teresa, San Isidro Labrador, San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola, junto con el italiano San Felipe Neri.
La muestra teresiana está presidida por la Imagen de la Santa que se venera en la clausura del convento de las MM. Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes, donde reposan los restos de la Doctora de la Iglesia. La imagen solo puede ser vista en torno a dos fechas, la fiesta de la Transverberación, el 27 de agosto, y en su novena y fiesta del 15 de octubrev15.
Santa Teresa fue propuesta en diferentes ocasiones como Patrona de España, como por ejemplos en 1617 hicieron las Cortes de Castilla o en 1812 las de Cádiz, aunque debido al temor de minimizar el patronazgo del Apóstol Santiago la cuestión quedó revocada.
Santa Teresa de Jesús: humana: Estaba bien dotada de abundantes gracias “naturales”. Poseía aquella “hermosísima condición, tan apacible y agradable”, que tanto admiraba en ella y atraía a su entrañable amigo, el Padre Gracián.
Santa Teresa de Jesús: espiritual, mística, realista, contemplativa, activa, inquieta, andariega, fundadora de una reforma, profeta de Dios viviente: Dicho de otra manera, los místicos dibujados por Teresa, aun en el grado más elevado, ella la primera, externamente actúan como los demás, ejercitando un oficio o soportando la nada de su inutilidad. Lo cual demuestra que el misticismo no aliena, sino que sirve para tejer la urdimbre de la vida, integrarse en ella. Para eso lo importante es -según ella- “no poner vuestro fundamento sólo en rezar y contemplar; porque, si no procuráis virtudes y hay ejercicio de ellas siempre, os quedaréis enanas”. (7M 4, 9).
San Enrique de Ossó y Santa Teresa de Jesús: El sacerdote Enrique de Ossó y Cervelló (1840-1896), fundador de la congregación femenina “La Compañía de Santa Teresa” (Teresianas), fue el precursor del movimiento teresiano moderno en España.
Beato Francisco Palau y Santa Teresa de Jesús: El Beato Francisco Palau y Quer nace en Aytona (Lérida) en 1810 y muere en Taragona en 1871. Misionero Apostólico. Fundador de dos congregaciones, Carmelitas Misionaras y Carmelitas Misoneras Teresianas. Escritor, pero sobre todo, un andariego a lo teresiano, que anduvo siempre en pos de lo bueno y de lo bello.
Los místicos castellanos en tierras salmantinas: En la provincia de Salamanca, la presencia de los místicos castellanos por medio de la espiritualidad de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz, es abundante, cada uno con propia y rica historia particular.
En la actualidad, la Orden del Carmelo Descalzo esta presente en los conventos de Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes (1692) de Salamanca (1581) y en el Desierto de San José de las Batuecas (1599).
Los monasterios de Carmelitas Descalzas incluyen las fundaciones teresianas de Salamanca (1570), actualmente en Cabrerizos y la de Alba de Tormes (1571). A estas dos fundaciones teresianas se suma el monasterio de Peñaranda de Bracamonte (1669). Santa Maravillas de Jesús funda monasterios de la Orden en Cabrera (1939), Mancera de Abajo (1944) y Duruelo (Ávila 1948), recuperando estos dos últimos lugares históricos. Además el monasterio de Ciudad Rodrigo (1901) y el extinto de Ledesma (1876).
La vinculación de los místicos castellanos con la Universidad de Salamanca es palpable; en ella cursó estudios San Juan de la Cruz (1564 – 1567) y por ella fue declarada doctora “Honoris Causa” Santa Teresa de Jesús (1922).
En el convento de San Esteban de Salamanca (1226) y en los Padres Dominicos, encontró Teresa de Jesús seguridad, paz y libertad por medio de prestigiosos miembros de la Orden de Predicadores como son los padres: Báñez, Barrón, Ibáñez, López, Yanguas, Medina, Chaves, Fernández y de las Cuevas.
En el convento – colegio de San Andrés, de la Orden del Carmen, habitó San Juan de la Cruz (1564 – 1567).
En la ciudad de Salamanca se encuentra la “Casa Santa Teresa”, (S.XV) en la que vivió Santa Teresa de Jesús durante sus estancias en Salamanca, entre 1570 y 1574, con motivo de su séptima fundación de Carmelitas Descalzas. Actualmente, pertenece a las Siervas de San José y en ella vivió su fundadora Santa Bonifacia Rodríguez Castro. Es el lugar inspirador del "Vivo sin vivir en mí".
Las parroquias salmantinas Santa María del Monte Carmelo y del Carmen son lugares estrechamente vinculados a la Orden de Santa Teresa de Jesús. La primera era la iglesia del monasterio de San José, de las Carmelitas Descalzas fundadas por Santa Teresa de Jesús en Salamanca (1570). La segunda era la Iglesia de los Carmelitas Descalzos, en cuyo convento se encontraba el famoso Colegio de San Elías, sede del curso de Teología Salmanticense.
La congregación religiosa de la Compañía de Santa Teresa, (Teresianas) fundada por San Enrique de Ossó está presente en Ciudad Rodrigo (1887) y en Salamanca (1937).
La congregación de las Carmelitas Misioneras, fundada por el Beato Francisco Palau, está presente en Salamanca (1956).
Además de otras instituciones de inspiración carmelitana, encontramos vestigios de la presencia de los santos místicos castellanos en diversos puntos de la geografía salmantina.
De todos los lugares de la provincia de Salamanca relacionados con el Carmelo y, por lo tanto con los grandes místicos castellanos, podemos ver representación en esta muestra teresiana por medio de diversas
Retablo del sepulcro primitivo y urna en que estuvo el cuerpo de Santa Teresa desde 1615 a 1760: El 15 de Octubre de 1582, al día siguiente de su muerte, el cuerpo de Santa Teresa de Jesús fue enterrado en el suelo, en este espacio entre las dos rejas del que fue Coro bajo de la primera iglesia, cubierto presumiblemente con una losa de pizarra. En este lugar permaneció unos 19 años, salvo cuando fue trasladado a San José de Ávila, entre el 26 de noviembre de 1585 y el 23 de agosto de 1586.
A raíz de la beatificación (a&n