El convento de las Carmelitas de Toro celebra la recuperación de una de sus joyas artísticas más emblemáticas: el retablo de San Juan de la Cruz. Gracias al impulso y la financiación de la Fundación González Allende, la obra ha sido recientemente restaurada, devolviéndole su esplendor original tras años de deterioro.
El retablo, dedicado al místico carmelita y Doctor de la Iglesia, destaca por su elegante estructura barroca, en la que se combinan esculturas, lienzos y motivos ornamentales. La pieza central está presidida por una imagen de San Juan de la Cruz, acompañado de escenas de su vida y devoción carmelita, con referencias claras a la iconografía de la orden.
El retablo procedía del antiguo convento de los Carmelitas Descalzos de Toro.
Los trabajos de restauración han permitido recuperar la policromía original, estabilizar las maderas afectadas por el paso del tiempo y limpiar las pinturas, revelando detalles hasta ahora ocultos. La intervención ha sido llevada a cabo por un equipo especializado, respetando los valores históricos y artísticos de la obra.
Desde la comunidad carmelita y la ciudadanía toresana, se ha recibido con entusiasmo esta intervención, que pone en valor el patrimonio religioso y cultural de la ciudad. La Fundación González Allende reafirma así su compromiso con la conservación del legado histórico de Toro.







