La Basílica de Santa Teresa de Jesús, en Ávila, recupera desde hoy uno de sus elementos más característicos: la vidriera del coro alto, que ha sido restaurada y repuesta en su lugar original tras los daños sufridos por un vendaval.
Hace unas semanas, una fuerte racha de viento provocó la caída y rotura parcial de esta emblemática vidriera. Gracias a la intervención del P. Tito, se contactó con un maestro vidriero especializado, quien ha llevado a cabo el trabajo de reparación y reconstrucción con gran profesionalidad y respeto por la obra original.
Hoy, una vez completada la restauración, la vidriera vuelve a ocupar su sitio en el coro alto de la Basílica, devolviendo luz, color y belleza al templo teresiano. Es una alegría para la comunidad carmelitana y para todos los fieles y peregrinos que visitan este lugar tan significativo en la vida de Santa Teresa.
Damos gracias a Dios por esta recuperación patrimonial que embellece el espacio sagrado y nos invita a seguir cuidando con esmero los signos visibles de nuestra fe y tradición.


