Luis Minguell Ferrer nace en Pola de Gordón (León) el 13 de junio de 1902. Sus padres son Ramón y Mercedes. Bautizado el 6 de julio. Recién nacido pasan de Pola a Ciñera, otro pueblo leonés. Todos lo recuerdan como un niño comunicativo, afectuoso y muy querido por los vecinos. Con tres años sufre una infección muy grave que casi lo lleva a la muerte. El caso es bien conocido en Ciñera; donde los mineros y vecinos no dejan de preguntar a diario por su salud. Su hermana está muy pendiente de él tanto en la enfermedad como una vez superada la infección cuando hay que curarle en vivo unos forúnculos de la espalda.
La familia, natural de Barcelona, deja León y regresa a su tierra. Se instalan en Badalona en torno a 1908. Hacía poco que se había inaugurado la casa de los carmelitas descalzos en esta ciudad y allí visitan a la Virgen. Al llegar la semana trágica de Barcelona en 1909 tanto la iglesia como la imagen de la Virgen son profanadas. La familia es testigo de ello y también de la restauración. Y es aquí donde nace la vocación del pequeño Luis. Un día de paseo con su madre ve cómo el hermano Salvador limpia el camarín de la Virgen y quiere besar la imagen. El religioso lo toma en brazos y lo levanta para que llegue a dar el beso. Al pisar suelo, con la inocencia de un niño y al mismo tiempo sinceridad pura, le dice a su madre que quiere ser fraile descalzo como ese hermano. La madre no da mucha importancia. Al poco tiempo pide ser monaguillo y sus padres se lo permiten.
Con 10 años tiene claro que quiere ser carmelita descalzo. Sus padres se oponen por ser tan pequeño. Con la mediación del P. Lucas de San José se llega a un acuerdo con sus padres para que pueda ingresar en el colegio carmelitano de Barcelona.
Toma el hábito y vive el año de noviciado en Tarragona, donde profesa el 15 de agosto de 1918. Al terminar los estudios de teología recibe la ordenación sacerdotal el 20 de diciembre de 1924. Su único destino es Barcelona. En esta comunidad dirige la escolanía y el colegio con gran dedicación.
Al comenzar la guerra y dejar el convento, siendo el último en celebrar la eucaristía en la iglesia, busca refugio en casa de unos amigos, luego pasa con sus tíos. Obtiene la documentación necesaria para dejar España pero se la entrega al P. Guillermo de la Santísima Trinidad. Va de casa en casa para evitar problemas a los que lo acogen hasta que llega el 26 de septiembre y es detenido en casa de su hermano. Lo llevan a la cárcel de San Elías. No hay noticias suyas hasta pasado un año en que un preso que está junto al P. Luis confirma que lo sacan de la cárcel el 22 de octubre para matarlo. Tenía 34 años. Es beatificado en Roma el 28 de octubre de 2007.
Si alguien recibe gracias por medio de su intercesión o quiere aportar información o testimonios sobre el P. Luis María de la Virgen de la Merced puede escribir al correo electrónico: santidadenelcarmelo@gmail.com
¡Beato Luis María de la Virgen de la Merced, ruega por nosotros!