NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN. DÍA OCTAVO

14 Jul 2024 | Actualidad

Salutación a la Virgen. Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón; mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

Oración inicial. Padre santo, te suplicamos que la Virgen María, madre y hermosura del Carmelo, asista con su intercesión a quienes celebramos el día octavo de esta novena en su honor; para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección, que es Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y en el cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos. Dios te salve, María…

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en el mar de la vida hasta que lleguemos a las playas luminosas de la patria celestial. Dios te salve, María…

REINA DEL CIELO, que un día gocemos de tu compañía en la eternidad y proclamemos contigo la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. Dios te salve, María…

(Pídase la gracia que se desea alcanzar)

Letanías

Santa María, madre de Dios y madre nuestra, ruega por nosotros.

Mujer fuerte a los pies de la cruz, ruega por nosotros.

Mujer valiente en el Calvario, ruega por nosotros.

Amparo de los débiles, ruega por nosotros.

Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.

Consuelo de los afligidos, ruega por nosotros.

Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Reina de los mártires, ruega por nosotros.

Esperanza nuestra, ruega por nosotros.

Madre y hermosura del Carmelo, ruega por nosotros.

– Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.

– Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final. Virgen María, madre y hermosura del Carmelo, estrella del mar, en esta novena acudimos a ti implorando tu amparo. Madre de Dios y madre nuestra, dirige tu mirada a todos los que invocamos tu auxilio, escucha nuestras plegarias y enséñanos a servir a Jesús con corazón sincero, como hiciste tú. Madre de misericordia y refugio de los pecadores, intercede por nosotros ante tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Virgen del Carmen, hoy quiero / a tus pies arrodillado,

muy contrito y humillado, / seguir tu santo sendero

y ser un fiel escudero / de tu noble cofradía.

A Dios le pido este día / un favor extraordinario:

morir con tu escapulario / y en tus brazos, Madre mía.

– Ave María Purísima.

– Sin pecado concebida.