En la jornada de ayer, el Santuario de Santa Teresa del Niño Jesús de Lleida se llenó de fieles para celebrar la fiesta de Santa Teresa de Lisieux, patrona de las Misiones y Doctora de la Iglesia.
La Eucaristía solemne fue presidida por Monseñor Daniel Palau, quien estuvo acompañado por la comunidad de Carmelitas Descalzos del Santuario. Junto a ellos participaron también numerosos miembros de la parroquia, que acudieron para honrar a la Santa de Lisieux con devoción y gratitud.
En su homilía, el prelado destacó la vigencia de la espiritualidad de Teresita, su “pequeña vía” de confianza y amor como camino para vivir la misión en lo sencillo y cotidiano. Recordó, además, que su testimonio es un signo luminoso para toda la Iglesia, llamada en este mes de octubre a renovar su ardor misionero.
La celebración, marcada por la oración y la cercanía, fue un verdadero homenaje a la santa patrona de las Misiones, cuya lluvia de rosas continúa fecundando la vida de la Iglesia y de la familia carmelitana.


