Charlamos hoy con Rogelio Cabado. Cantautor cristiano enamorado de los Santos del Carmelo y que ha colaborado con su música a dar a conocer la espiritualidad teresiana.
¿Cuál fue la inspiración detrás de decidir dedicar canciones a santos del Carmelo?
Esta experiencia nació hace ya tiempo cuando conocí más de cerca la figura de Sta Teresa de Jesús y de S. Juan de la Cruz en el grupo de jóvenes al que yo pertenecía. Me entusiasmaron ambos desde unos ejercicios espirituales que hice con quince años y a raíz de ellos la figura de otros santos del Carmelo: Sta Teresita, que tanto influyó en mi deseo de evangelización a través de la música, Etith Stein, S. Juan de la Cruz … ellos y otros han elevado mi atracción por su vida y su espiritualidad. Creo que los santos del Carmelo han sido desde mis comienzos artísticos la inspiración para dar a conocer al Señor y a la Iglesia Católica, desde su forma de interpretar la vida.
¿Tiene alguna conexión personal o experiencia significativa que lo haya llevado a enfocar algunos de sus composiciones a este tema?
Sí, claro, especialmente en el centenario del nacimiento de nuestra querida Sta Teresa. Emilio Martínez, superior del Carmelo en ese momento, antes del año 2015 tuvo la amabilidad de contar conmigo para coordinar proyectos musicales para el V centenario. Con mucho gusto accedí y fue una preciosa ocasión para mí, de retomar de nuevo los escritos de los santos del Carmelo. De aquella iniciativa nacieron 12 proyectos preciosos en torno a la espiritualidad del Carmelo, de corte sobretodo musical, entre ellos el musical PARA VOS NACÍ, que narra la vida de Sta Teresa traída a nuestros días. Fue una preciosa experiencia de fe que dio a conocer al Carmelo y sus santos por muchos lugares. Todo un regalo para mí y para muchos jóvenes, especialmente. Haber conocido más de cerca al Carmelo, ha sido estrechar lazos de amistad profundos con sus hijos e hijas.
¿Cuál es el mensaje espiritual que espera transmitir a través de sus canciones dedicadas a los santos del Carmelo?
Mi mensaje quiero que sea un mensaje de esperanza y de vida. Siempre he tenido una sensibilidad particular por la vida y por dar vida, y sobretodo Vida con mayúscula. Los santos del Carmelo a lo largo de los años me han enseñado a confiar en el amor de Dios para conmigo, y con los demás, incluso en los momentos más difíciles y controvertidos de mi historia. Saber que el Señor va escribiendo con nitidez y firmeza en mi vida es una confianza en que es posible santidad, como Dios ha soñado de mí. No es fácil estar convencido de que al final, la … película… termina bien. Que todo está según Él lo había previsto, a pesar de los recovecos en el camino que uno haya desviado. Mi oración de cada día es un continuo cerrar los ojos, abandonarme plenamente en sus manos y ser consciente de que Él vive en mi… ¿qué puedo temer?
¿Hay temas recurrentes o lecciones específicas que busca compartir?
Sí, claro, hay temas que desde joven aprendí y asimilé… Las obras de S. Juan de la Cruz y de nuestra querida Sta Teresa, eran para mí libros de cabecera. La realidad de mis propias miserias y de que ellas agradaban a Dios es como un bote salvavidas abierto a la confianza. Eso que llamaría Abelardo de Armas, la mística de las miserias que a su vez descubrió en San Juan de la Cruz y Sta Teresita. Han sido pilares en mi vida, todo un camino de infancia espiritual, que a medida que pasan los años nos van haciendo cada vez más pequeños, hasta desaparecer en su infinita misericordia. He observado una mano providente que me va orientando continuamente en el camino. Me va ofreciendo las ocasiones para dar lo mejor y dejarme hacer. No hay miedos
cuando se presiente todo esto. Cada día aprendo más de mis santos del Carmelo que tanto admiro y pretendo imitar. Mi impresión cada día es la de admiración en cada momento presente.
¿Cómo ha sido la reacción de la comunidad católica ante su música dedicada a los santos del Carmelo?
Muy cercana, aceptada y compartida. Noto que para muchos es una novedad. Es bonito que sea así, pues los santos del Carmelo son de una frescura y actualidad formidables. En todos mis conciertos, tanto en canciones como en comentarios, sale a colación la espiritualidad del Carmelo y nuestros santos. Subir bajando, soy todo de Dios, abandono en sus manos de Padre, soy nada pero Él lo es todo en mí, ser testigos del amor de la trinidad allí donde estamos, una trinidad que vive en mí, … en fin, muchos temas que salen en mis conciertos. Me sorprende que al final del concierto se me acerca la gente y me agradece las palabras de consuelo, de aliento, que enriquecen el alma y va fluyendo de manera suave y delicada a través de la música, de la guitarra, del piano, de la voz de las imágenes que proyecto. Esta realidad me ha brindado la ocasión de crear nuevos discos, nuevos conciertos, nuevos proyectos. Soy feliz así, regalando los dones que el Señor tuvo a bien poner en mis manos.
¿Ha recibido testimonios o comentarios significativos sobre el impacto de sus canciones en la vida espiritual de las personas?
Vengo teniendo cada quince días aproximadamente una colaboración en el programa “Cristo Corazón Vivo”, de Radio María. El director del programa Víctor Castaño, sacerdote y buen amigo, cuenta conmigo para comentar algún tema espiritual en torno al Sagrado Corazón de Jesús, alguna canción de mi repertorio o de otros cantautores católicos. Es para mí un gozo poder explicar la canción técnicamente y espiritualmente, pues todas ellas llevan una enseñanza riquísima. Son no pocas las impresiones que recibo de agradecimiento. Sólo Dios sabe el efecto de mis canciones. Lo mío es sembrar y repartir luz. No sabe uno donde llega el mensaje y los deseos de paz, de verdad y bien en los corazones. Me conformo con haber sembrado. La cosecha es sólo del Señor. Fue tan grande su misericordia conmigo en la vida que todo cuanto pueda hacer por el Reino es siempre poco.
¿Puede describir su proceso creativo al componer canciones con temáticas religiosas?
Mis canciones son un abanico de creatividad, lo reconozco. Ni yo mismo sé cómo han podido salir de mí esas letras y esas melodías y músicas tan bellas, … por lo menos a mí, me gustan. El proceso en la creación de una canción o una obra instrumental, de un musical, … es muy variopinto. Siempre acudo al Espíritu Santo. Es algo que aprendí desde joven. El Espíritu es una fuente de luz y creatividad infinitas. En mí, es compañero inseparable, no sólo en la música, sino en los acontecimientos de la vida, sobretodo en momentos difíciles en los que hay que tomar decisiones. Antes de comenzar una canción, empezando con la letra o la música, recurro a Él con la sencillez máxima. Y siempre responde y actúa. Una vez que voy construyendo la melodía o la letra en función de lo que quiero componer o me han solicitado, lo dejo reposar un par de días y lo voy reflexionando de forma razonada, lógica y exigente, para que pueda responder a la métrica del verso o a la estructura musical, lo más técnica y profesionalmente posible. Después vienen los arreglos orquestales donde suelo invitar a otros amigos músicos profesionales para vestir la canción o instrumentación. Seguidamente corrijo ese material que recibo y voy perfilando. Grabo la voz o voces, coros en mi estudio, edito las voces y depuro el material, para finalmente pasar a la mezcla y la masterización de todo el tema… Vienen luego las correcciones
más finas de posibles errores y lanzamos el material, mejor con video e imágenes. Una locura de trabajo, pero que, por su fruto, merece la pena todo sacrificio. Nunca me ha gustado la prisa en estos trabajos y cualquier detalle es importante para que sea lo más profesional y competitivo posible. Ahí también se mueve el Señor.
¿Cómo aborda la tarea de capturar la esencia espiritual de los santos a través de la música?
Los santos del carmelo son hijos de la belleza y la estética. Sta Teresa y S. Juan de la Cruz eran maestros de la poesía, desde la vivencia de la realidad que les rodeaba, eran maestros de la armonía que descubrían sobretodo en el silencio. Tocar a Dios sólo con el dedo del deseo es contagiarse de la armonía de la propia existencia, del equilibrio del propio interior, de la sabiduría de las cosas que les concedía el don de aconsejar, de vislumbrar los hechos de su tiempo y otear el futuro providencial de acontecimientos y realidades. El silencio que eran capaces de llenar de contenido era el medio formidable de creatividad y la causa de su visión de la orden y de sus hermanos. Conocer así a nuestros santos del Carmelo es una fuente de inspiración formidable, es dar con la esencia de la música más adecuada para vestir una bella letra sintonizada con nuestros santos. Sus escritos, sus vidas y sobretodo sus hijos e hijas hoy, son la mejor partitura para saber leer la voluntad de Dios y lo que El pide de una obra musical. Me gusta acudir a nuestros santos en cada canción, cada proyecto, cada diseño. Soy consciente de que cualquier triunfo en ese sentido no es mío. Yo sólo he sido un pobre instrumento que ha querido dejarse tocar. Procuro, eso sí, aunque pobremente, que mi vida sea coherente con lo que canto y digo. Mis miserias son el medio formidable para no creerme lo que Dios va haciendo con su obra artística en mí. Lo que salga de ahí es suyo. Yo sólo he querido dejarme hacer.
¿Cree que la música puede desempeñar un papel especial en la conexión espiritual de las personas?
Sin duda. Es más. A veces y no pocas, me ha gustado escribir obras solamente instrumentales, sin letra. Ese es un reto atrevido y peligroso. La relación de notas, acordes, intervalos, cadencias, modulaciones, etc. deben servir para sembrar en el auditorio una impronta de eternidad, sean melodías agresivas, alegres, reflexivas, sentimentales, … toda la obra debe crear sensaciones. Llegar a ese estadio de composición es todo un arte que una máquina por muy inteligencia artificial que apoye, será capaz de transmitir. El alma sintonizada con el creador, con los mediadores que son nuestros santos y con el auditorio es la que puede transmitir la sensibilidad que nos transporte al infinito. Es más, no sólo una conexión alma-eternidad, sino alma-alma, diría yo, es decir, empatizar a las personas entre ellas, sembrar paz entre ellas, armonía y luz entre ellas. Cada vez que compongo alguna obra me gusta pensar no sólo en tú, sino en vosotros, y … entre vosotros. Cuando Cristo se da en la Eucaristía no se da sólo a la persona individual, sino que se entrega en comunidad, es un Dios de relación, no un Dios aislado. Por ello quiero animar a aquellos que sois sensibles a la belleza del Carmelo que escuchéis música católica que sea sensible a nuestros santos, que viva la esencia del Carmelo. Se creará un precioso vínculo que nos hará más familia y nos multiplicará.
¿Ha enfrentado desafíos particulares al componer música con temas religiosos? ¿Cuáles han sido las experiencias más gratificantes en este viaje creativo?
Componer música religiosa es siempre un desafío, más todavía si es música de evangelización, no sólo litúrgica, que quiere llegar también a los que están alejados. Es el desafío de la calidad, dada la competitividad fuerte en el ambiente social artístico. Si realmente tenemos el mejor tesoro que es nuestra fe, ese tesoro debe ser atractivo, modélico, incluso mejor que otras propuestas profanas. Buscar la precisión, la calidad y la calidez, la técnica compositiva, arreglística y de presentación, tiene que ser un medio básico y necesario para hacer más creíble el mensaje. Mi formación como músico debe ser complementaria a mi crecimiento como creyente y cristiano comprometido. Es una responsabilidad, pero también un reto precioso y atractivo. Siempre me ha gustado ser un aventurero y buscar nuevas posibilidades, recursos, ambientes, formas y maneras para dar a conocer el evangelio. Creo que el Espíritu Santo tiene mucho que ver en todo ello…
Los momentos más gratificantes han sido sin duda la relación con otros músicos y artistas, especialmente no creyentes. Hay muchas anécdotas que me reafirman en la belleza de mi fe y la riqueza que comunicamos. Nadie se ha sentido defraudado por mi mensaje de evangelización, también los no creyentes respetan y se admiran de nuestra fe y a veces de forma envidiable. Las ocasiones para ellos han sido sobretodo conciertos en todo tipo de ambientes, representaciones, producción de discos, presentaciones, festivales, encuentros… Todo motivo es bueno para dar a conocer al Señor.
¿Tiene planes para seguir dedicando más canciones a santos del Carmelo u otros temas religiosos en el futuro?
Sí, claro, no faltan planes y proyectos. Estoy preparando un musical dedicado a la vida consagrada laical, la consagración en el mundo, especialmente de los institutos seculares. Es un gozo poder trabajar en ello y preparar un equipo de personas que lleven adelante esta propuesta que me ha ofrecido el Instituto secular Alianza en Jesús por María, que celebra pronto el centenario de su fundador. Unidos a ello, vienen y van propuestas de canciones para eventos, momentos litúrgicos, himnos, etc, que hay que ir sacando también adelante. Es una labor ilusionante. A veces el tiempo se le queda a uno corto para abordar el campo inmenso de evangelización que la música nos ofrece. El Espíritu sopla en esa dirección, la música es un campo maravilloso que expresa la belleza del creador y la veracidad de nuestra fe en el Señor Jesús.
Sobre nuestros santos del Carmelo, decir que siempre estoy a su lado, con el deseo de seguir componiendo nuevas obras que nos inviten a acercarnos a ellos.
¿Hay algún santo en particular que le gustaría explorar musicalmente en sus composiciones?
Me encantaría poder dedicar un disco de canciones a Sta Teresita de Lisieux. Tengo compuestas algunas canciones con su espiritualidad de la infancia, pero no resulta sencillo contar con alguien que apueste por sufragar el proyecto. Siempre ha sido una auténtica ilusión su estilo y su vivencia de la fe, especialmente en el campo educativo entre los jóvenes, al que me une una especial sensibilidad. Teresita es una fuente de creatividad formidable y una gran educadora, es referente para nuestra vida, en el trato con nuestros alumnos, nuestros educandos o tutelados. Descubrirla como maestra es una gran riqueza no sólo personal sino institucional. Me gustaría invitar a todos a conocerla más de cerca. No hay mucho trabajo escrito sobre ella desde el campo de la música.
Sería un proyecto precioso que me gustaría abordar. Llenémonos de paciencia y esperemos el momento en que el Señor nos lo ponga delante. Otro de esos grandes retos para mí sería ahondar en la figura de Edith Stein. El campo de la filosofía en mi vida ha sido siempre pasión. Poder desentrañar su riqueza de pensamiento y espiritual y plasmarlo en música, sería un gozo y una revolución artística.
Como ves, me apasionan los santos del Carmelo. El Señor irá marcando los tiempos y momentos para dedicar esfuerzos e ilusión para darlos a conocer mejor desde esta óptica preciosa que es el arte y en concreto la música.