Los escritos de San Juan de la Cruz

14 Dic 2024 | Actualidad

A Juan de la Cruz le gustaba más hablar que escribir de cosas espirituales; su vocación más profunda era el magisterio oral. Escribió espontáneamente los Dichos de luz y amor, las cartas, Cautelas y poco más.

 Los grandes libros: Subida-Noche, Cántico, Llama, los escribió a petición de frailes y monjas.

Para tener idea de la producción escrita de Juan de la Cruz no hay más que manejar alguna de las bien buenas ediciones con que contamos actualmente. Se suelen presentar como partidos en dos mitades: Escritos breves, y Obras mayores.

Obras menores se llaman también los escritos breves; esto no quiere decir que tengan menos importancia o menos mensaje que los demás escritos; se las llama así por la simple mole de las páginas.

Si entre los escritos breves ponemos sus poesías y particularmente los poemas que son la base de las grandes obras, en las que se comentan, entendemos mejor lo de obras menores.

En la vieja cuestión de por dónde comenzar a leer a San Juan de la Cruz, lo más simple y eficaz es comenzar a leer por los escritos breves que además, en su mayoría preceden cronológicamente a los grandes tratados.

De la lectura atenta y cariñosa de los grandes poemas nacerá en el lector el deseo de conocer el significado de los mismos, el significado de todo ese mundo maravilloso de poemas, y se moverán a leer los comentarios en prosa.