El obispo de la diócesis de Córdoba, Don Demetrio Fernández González, ha firmado el decreto que declara a nuestra iglesia del Carmen de la ciudad como Santuario Mariano diocesano. Una declaración que viene a corroborar la gran importancia que ha tenido y tiene este templo en el culto mariano de la ciudad.
En este punto, el superior Provincial, P. Francisco Sánchez Oreja, ha mostrado su agradecimiento a monseñor Fernández González por esta declaración y ha destacado el trabajo de toda la comunidad del carmelo descalzo de Córdoba encabezada por su superior, P. Francisco Jaén.
«El santuario recuerda el don de un Dios que nos ha amado tanto, hasta el punto de colocar su tienda entre nosotros para darnos la salvación, para ser nuestro compañero en la vida, solidario con nuestro dolor y con nuestra alegría» (Pontificio Consejo para las migraciones, «El Santuario», 6).
El carmelo descalzo de Córdoba, fundado por San Juan de la Cruz en 1587, se traslada a su lugar actual en 1613, año en que comienzan las obras de la Iglesia y Convento que se atribuyen a Fray Alonso de San José. Terminando se en 1638.
Todo su conjunto de pinturas murales y lienzos conforman uno de los programas iconograficos más ricos del Carmelo en Europa. Por ello es BIC con protección como edificio de gran valor artístico.
Rinde culto a la Venerada Imagen de la Virgen del Carmen Coronada, titular de la Archicofradía desde el siglo XVI.
Su Coronación Canónica en 2012 fue la celebración más multitudinaria más importante en la historia reciente de la ciudad, con más de 10.000 sillas en el interior de imponente edificio catedralicio de la sntigua mezquita.
Su novena y su procesión el 16 de julio es de las más importantes en la ciudad.
Numerosas generaciones de cordobeses han pasado por las aulas del Colegio Virgen del Carmen, por lo que gran parte de la ciudad ha crecido bajo la mirada de su hermosa Virgen del Carmen Coronada.