Los ejercicios espirituales en el Carmelo Seglar de Jaén, organizados por la propia Fraternidad y desarrollados en el Seminario diocesano (del 25 al 27 de marzo/2022), en sus últimas siete ocasiones se vinieron realizando en febrero y marzo, en la cuaresma o cercanos a este tiempo litúrgico; según convenía, pues en febrero (2016, 2917, 2019 y 2020) tenían la ventaja de estar el inmueble diocesano menos ocupado, y estábamos más a nuestro aire, si bien, nos sentimos en cada ocasión como en nuestra casa.
Aún seguíamos con mascarillas en esta ocasión del 2022 aunque más relajados. No obstante, creemos que este ha sido un factor para ser el grupo de una veintena de participantes en los días de ejercicios. Tenemos, contamos con que hubo en la ciudad un rosario público por las calles que concluía en la Catedral en favor de la paz en Rusia y Ucrania. Quizás pudo influir, también, en la concurrencia menos numerosa de los asistentes.
Como en todas las ocasiones los ejercicios han sido para internos e externo, haciendo un horario flexible y válido para todos, que se les entregó el día de llegada.
Ahondando en la espiritualidad del Carmelo, las charlas versaron sobre las Moradas, escogiendo una selección de textos, y comentándolos en la Sala de meditación nuestro padre asistente Francisco V. López Fernández. Después se seguía en cada ocasión con la Exposición del Santísimo, rosario, confesiones, Eucaristía y vísperas, según lo programado. Todo se concluyó con la fotografía grupal y la evaluación de lo expuesto y vivido, sacando los pro y contra en vista de futuras ocasiones.
Pudimos festejar el cumpleaños, en la comida final, de Antonia Villamor, que con sus 88 abriles le brotaron las lágrimas entre nuestras felicitaciones, aplausos y cantos al apagar las velas.
En medio de los ejercicios, aprovechó la hermana Presidenta para convocar y reunir el Consejo de la Fraternidad. Se prestaba la ocasión y poder tratar los temas de la recta final del curso, acentuando la comida de misiones, prevista ya para el domingo, día 24 de abril, si Dios quiere.