En el día de ayer, 18 de agosto, la Basílica de Santa Teresa de Jesús de Ávila acogió la institución de los ministerios de acólito y lector de los hermanos carmelitas descalzos José Carlos Sillero y Nacho Clemente.
La celebración estuvo presidida por el superior Provincial, P. Francisco Sánchez Oreja. Los hermanos estuvieron acompañados por la comunidad de Ávila.
“Nacho, José Carlos, hermanos… que esto es muy serio… que nos lo jugamos todo… si no estamos alimentados desde dentro por Él, por Cristo el Señor… seremos lectores de su Palabra pero como las urracas parlanchinas; si no estamos alimentados desde dentro por Él, por Cristo el Señor… seremos acólitos servidores del altar pero distribuiremos su Pan como una farsa, como quien ofrece gominolas… y vuestras manos se disponen a ofrecer Pan del cielo.”, expresó el Provincial en su homilía.
El acolitado y el lectorado son la actualización de las antiguas «órdenes menores» que recibían solo los candidatos al sacerdocio. El papa Pablo VI escribió el motu proprio Ministeria quaedam, por el que se adaptó las «órdenes menores», llamándolas acolitado y lectorado.
El lector
El lector es el encargado de leer la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica, instruyendo además a los fieles para recibir los sacramentos.
El acólito
El acólito ayuda al diácono y al sacerdote en el altar. De modo extraordinario, distribuye la comunión y expone el Santísimo para la oración, además de instruir a todos los fieles sobre la Eucaristía.