El Desierto de las Palmas y otras comunidades carmelitanas de España están acogiendo, desde comienzos de julio, a un grupo de jóvenes carmelitas de diversas provincias europeas —Francia, Italia, Polonia, Croacia y España— que participan en la quinta edición del Segundo Noviciado de la Conferencia Europea de Provinciales (CEP). Esta experiencia intensiva de formación busca preparar a los religiosos que se encaminan hacia su profesión solemne, integrando el estudio, la vida comunitaria y la oración en un clima de fraternidad internacional.
La experiencia comenzó con una semana introductoria en el Desierto de las Palmas, seguida por módulos de formación que abarcan dimensiones humanas, bíblicas, espirituales y pastorales del carisma teresiano-sanjuanista. El P. Ramiro Casale, OCD, abrió el ciclo de formación con una semana dedicada a la afectividad y el desarrollo humano, mientras que el P. Agustí Borrell profundizó en la lectura orante de la Palabra de Dios.
Del 21 al 25 de julio, los jóvenes se trasladaran a Úbeda, donde el P. Gabriel Castro guiara las jornadas sobre “El Carmelo según San Juan de la Cruz”, experiencia vivida en comunión con la comunidad local y en el contexto espiritual de la ciudad donde murió el Santo.
El programa continuará en las próximas semanas con nuevas etapas en Ávila y nuevamente en el Desierto de las Palmas, con sesiones dirigidas por los Padres Antonio Kaddissy, Dámaso Zuazuá, Pascual Gil y la laica María de León, que abordarán aspectos clave como la misión, la vida comunitaria, los votos, la experiencia misionera y la comunicación en el Carmelo.
Este Segundo Noviciado no sólo busca formar intelectualmente a los religiosos, sino ofrecer una vivencia transformadora de la vocación carmelitana. La convivencia entre frailes de distintos países y culturas refleja la riqueza y universalidad del Carmelo Descalzo en Europa, y fortalece los lazos de fraternidad en el corazón de la Orden.
El camino continúa, con la certeza de que el Carmelo sigue vivo y fecundo en las nuevas generaciones que se preparan para abrazar con alegría la consagración definitiva.


