Este lunes 25 de agosto, en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, junto al sepulcro de Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes (Salamanca), se ha celebrado la jornada inaugural del Triduo de la Transverberación del Corazón de Santa Teresa de Jesús, con una solemne Eucaristía presidida por el P. Francisco Sánchez Oreja, Superior Provincial de la Provincia Ibérica de los Carmelitas Descalzos.
La jornada comenzó con la salida procesional de la imagen de Santa Teresa de Jesús, que se venera habitualmente en la clausura del convento de las Madres Carmelitas. La imagen ha quedado ya expuesta para la veneración de los fieles en la Iglesia de la Anunciación, como es tradicional en este triduo.
Durante su homilía, el P. Francisco invitó a todos los presentes a contemplar este misterio “en clave de amor”, subrayando que la transverberación fue para Teresa una herida que no destruye, sino que transforma, una llamada radical a la entrega total al Amor de Dios. “No era una visión externa, sino una visita del Amado, una herida de unión”, afirmó, recordando que este momento marcó un punto de inflexión en la vida de la santa.
El P. Francisco exhortó a los fieles a abrir el corazón sin reservas al fuego de Dios, siguiendo el ejemplo de Teresa, cuya herida fue fecunda: “Después de la experiencia del dardo, no se encerró en sí misma, sino que fundó, escribió, enseñó… porque cuando Dios hiere con su amor, no es para guardarse el fuego, sino para compartirlo”.
Además de la Misa de apertura, la jornada incluyó el rezo del Santo Rosario y una segunda Eucaristía en la tarde, presidida por el P. Fausto Higuero, prior OCD de Soria, así como la presentación de una nueva obra pictórica sobre el sepulcro de Santa Teresa.
La comunidad carmelitana y los fieles de Alba de Tormes han vivido esta jornada como un momento de intensa comunión, oración y renovación del espíritu teresiano. El Triduo continuará hasta el miércoles 27, día en que se celebrará la Fiesta de la Transverberación, presidida por Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo y primado de España.