La tarde de este jueves el Museo del Santo Ángel de Sevilla ha acogido la inauguración de la exposición ‘Imagen vestida, imagen pintada. Arte y atuendo en las imágenes sagradas’, dentro del programa cultural previsto para el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. El acto ha contado con la participación del arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses y el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Francisco Vélez.
Esta exposición podrá visitarse del 1 de noviembre al 11 de enero de 2025, accediendo por la calle Rioja, 23.
Se trata de un centenar de obras de arte mariano especialmente seleccionadas de la religiosidad popular que en las imágenes de las grandes devociones marianas alcanza una de sus cotas de mayor expresividad y significado espiritual. El objetivo de la exposición – en palabras del comisario de la exposición, Juan Dobado, prior del Santo Ángel de Sevilla y doctor en Historia del Arte – “es mostrar la iconografía de una serie de imágenes, muchas de ellas medievales, que en un momento determinado se adaptaron a una moda procedente de ámbitos de la corte y la nobleza para dotar a la Madre de Dios de su realeza y su dulzura como intercesora y mediadora”.
Por ello – añade – “tiene un valor verdaderamente significativo poder exponer los ajuares de estas imágenes de tanta devoción popular, junto con las representaciones en pintura o en escultura que plasman ya esta nueva moda que se impone paulatinamente en toda la geografía española”.
Algunas de las grandes advocaciones marianas que podrán contemplar los visitantes son Guadalupe, Desamparados, Pilar, Atocha o Merced de Barcelona, junto con las grandes andaluzas como Cabeza, Rocío, Reyes, Setefilla, Gracia, Consolación, Mar, Araceli, Sierra, Milagros, Regla y algunas más, con sus atuendos originales. La mayoría de las obras proceden de los mismos santuarios y de las casas de hermandad, junto con las piezas conservadas en el mismo Museo del Santo Ángel.
Entre las pinturas destaca la Romería de la Cabeza, “una de las joyas que narra la peregrinación más antigua de España, que procede del Museo de la Basílica que la alberga. Pinturas de los siglos XVII y XVIII, algunas novohispanas, que ponen en valor el poder iconográfico de las imágenes. Los ajuares que se pueden observar van desde el siglo XVIII hasta el siglo XX. Conjuntos que lucen estas patronas en sus cultos y salidas procesionales”.
Texto e imagen: Gente de Paz