Este pasado domingo ha sido un día muy especial para monseñor Braulio Sáez, Obispo Auxiliar Emérito de Santa Cruz (Bolivia). Don Braulio, carmelita descalzo, regresa a España tras más de 50 años en América.
Monseñor Braulio Sáez vivirá en la comunidad de carmelitas descalzos de Gijón (Provincia Ibérica) a la que llegará en los próximos días.
Por esto motivo, en su diócesis le han despido este pasado domingo, día del Buen Pastor.
Compartimos la homilía de despedida de Don Braulio Sáez:
La Santa Misa fue presidida por Mons. Braulio Sáez, por encargo del arzobispo, Mons. René Leigue y fue concelebrada por Mons. Fermín Emilio Sosa Rodríguez, nuncio apostólico de S.S. Papa Francisco, Mons. René Leigue, Arzobispo de Santa Cruz, Mons. Estanislaw Dowlaszcevicz, Obispo Auxiliar, Mons. Sergio Gualberti Arzobispo Emérito, el Rector de la Catedral P. Hugo Ara y el P. Oswaldo Peña del equipo sacerdotal de la Catedral de Santa Cruz.
Compartimos la homilía de despedida de Don Braulio Sáez:
Muy buenos días, queridos hermanos y hermanas los que estamos aquí presentes y los que están viendo y siguiendo la misa por la televisión.
Quiero decirles que estoy nervioso, nervioso porque tenemos autoridades muy importantes hoy en nuestra Iglesia, tenemos al representante del Santo Padre, el Señor Nuncio entre nosotros, el arzobispo ha querido que presida yo esta misa, Él está ahí simplemente de concelebrante, también están los Obispos auxiliares Mons. Estanislaw, Mons. Sergio y sacerdotes.
He decidido volver mi patria, llevo 53 años acá en América
Saben que yo he decidido volver a mi patria, llevo cincuenta y tres años acá en América, pienso que tengo pues la edad como para jubilarme. Ya son ochenta y dos años ya de servicio al Pueblo de Dios, porque desde que nace uno comienza a servir al Pueblo de dios.
El buen pastor da su vida por las ovejas
Hoy celebramos una fiesta muy bonita, muy especial, muy particular, la fiesta del buen pastor y siempre en la biblia hemos visto como Dios era el pastor de su pueblo y Jesús justamente lo que nos dice es que Él es el buen pastor, Él es nuestro pastor que conoce a las ovejas y que da su vida por las ovejas y que atrae a todos aquellos que quieren seguirle.
Esta decisión que he tomado no es nada fácil
Esta decisión que he tomado no es nada fácil, sinceramente cincuenta y tres años en América han sido mucho tiempo y mucho cariño y mucho trabajo y mucha ilusión. Quisiera dar un testimonio de cómo he vivido todo este tiempo y por eso he pensado solamente en tres palabras que resumen de alguna manera mi vida, y en tres actitudes que yo también he compartido con todos ustedes y que me conocen y que saben como soy y que saben también cuáles son los proyectos de mi vida.
He sido durante 20 años en Santa Cruz de la Sierra pastor auxiliar
Normalmente uno es muy largo en estas cosas, pero yo quiero ser muy cortito para sintetizar el testimonio como pastor de esta Iglesia que he sido durante veinte años en Santa Cruz de la Sierra, pastor auxiliar por supuesto, Obispo Auxiliar, pero con mucha alegría, con mucho gozo, con mucha esperanza.
Yo tenía 17 años al ponerme enteramente con María en las manos de Dios
La primera palabra es FIAT hágase en mí, según tu palabra. Fue el día de mi primera consagración religiosa, con los primeros votos, yo tenía diecisiete años, para ponerme enteramente con María en las manos de Dios. Sabiendo que ella siendo modelo y guía y orientadora de mi camino, me ponía en las manos de Dios, pero a la vez me sentía arropado por las manos de la madre, por las manos de ella. Después iría conociendo mucho más a esta mujer a maría, descubriendo como María del Carmelo -yo soy carmelita- me revistió con su hábito, el escapulario del Carmen y me hizo formar parte de esta familia maravillosa que es la familia del Carmelo de Teresa de Jesús y de Juan de la Cruz.
Saludar a todos mis hermanos de Oruro, ahí pasé 16 años trabajando
Queridos hermanos, les puedo decir que maría siempre ha estado muy presente en mi corazón y ha sido la inspiradora de toda mi vida, luego sería en Oruro también junto a la virgen del Socavón y quiero saludar a todos mis hermanos de Oruro en este día, justamente porque ahí pasé dieciséis años trabajando, luchando por la Iglesia, amando la Virgen y tratando de llevar el mensaje de la salvación.
Después sería Santa Cruz de la Sierra, con la mamita de Cotoca
También después sería Santa Cruz de la Sierra, con la mamita de Cotoca y es que María no puede estar fuera del corazón de un cristiano, porque si el corazón nuestro lo ponemos en Cristo, lo tenemos que poner también en la Virgen María.
Desde muy niño yo quise ser sacerdote
La segunda palabra que marcó mi vida ha sido una frase de la carta a los Hebreos Tomado de entre los hombres en favor de los hombres” Palabras que marcaron mi ordenación sacerdotal, desde muy niño queridos hermanos yo quise ser sacerdote, me sentí fascinado para ser misionero, para anunciar el Evangelio. Fui al colegio a los 12 años, a los 16 años hice la profesión religiosa, naturalmente que la familia influyó muchísimo, una familia humilde, una familia sencilla, una familia cristiana, una familia de fe.
Qué importante es trabajar por la familia y que las familias sean cristianas
Santa Teresa de Jesús lo dice en su autobiografía: El tener padres virtuosos y temerosos de Dios, me bastara si yo no fuera tan ruin con lo que el Señor me favorecía para ser buena. Qué importante es trabajar por la familia y que las familias sean cristianas. Vocación y respuesta que se fue fraguando reconociendo mis debilidades hasta alcanzar el ideal de ser otro cristo, misionero, testigo del reino.
Como sacerdote anuncié un mundo nuevo entre mineros, campesinos, aimaras, quechuas, chipayas…
Seguro en aquellos mis primeros años de ordenación sacerdotal, nunca soñé con lo que iba a recorrer en la vida, con los caminos que iba a recorrer en Oruro en el inmenso altiplano, pero si que lo soñaba inconscientemente anunciando un mundo nuevo entre los mineros, entre los campesinos, entre los aimaras, quechuas y chipayas y proclamando las bienaventuranzas entre los sectores más pobres de la sociedad. Fueron años muy hermosos en los que yo bendigo al señor de haberlos vivido en compañía de la Iglesia en Oruro a quién agradezco.
Como Obispo, el Cardenal Julio, Mons. Julio fue quién me eligió
La tercera palabra es al Servicio de la Iglesia. Dice relación con mi ser de pastor, como obispo auxiliar, primero en Oruro y después como Obispo titular de la misma Iglesia. Fue una sorpresa para mi dicho nombramiento sinceramente, pero pudo más la personalidad, el cariño, la cercanía, la amistad y el acompañamiento del Cardenal Julio de Mons. Julio que fue quien me eligió para ser su auxiliar que los miedos y los riesgos que conlleva el ser pastor,
¿Por qué elegí el tema al Servicio de la Iglesia? Es una palabra que tiene una profunda raigambre teresiana, carmelitana, Teresa de Jesús fue una enamorada de la Iglesia y decía que “Mil vidas daría para salvar un alma” por que Jesús fuera conocido y amado por todos.
Hoy está se ardiendo el mundo y estamos pidiendo cosas al Señor que no sirven para nada
Y qué es lo que hizo ella, dice hacer lo poquito que estaba en mí, que era juntar un grupo de jóvenes para que alabaran, para que santificaran y para que glorificaran a Dios. Y nos dice Teresa de Jesús que nos dice también para hoy, está saliendo el mundo y hemos de gastar el tiempo en cosas de poca importancia. Queridos hermanos, hoy está se ardiendo el mundo y estamos peleados unos con otros y estamos pidiendo cosas al Señor que no sirven para nada, que las recibamos o no las recibamos. Está se ardiendo el mundo y hemos de gastar el tiempo en cosas de poca importancia.
Estamos llamados a trabajar, caminar, estar unidos, ser una sola familia
Ante este mundo dividido, violento con armas y con muchas muertes, mundo destrozado por las drogas y tantas formas de corrupción, el Papa Francisco nos llama hoy a toda la Iglesia a vivir la SINODALIDAD, a trabajar juntos, a caminar juntos, a estar unidos, a ser una sola familia, a darnos cuenta de que lo que importa es el amor que Dios nos tiene, como nos lo decía la segunda lectura de hoy.
No me arrepiento en absoluto por haber dicho: aquí estoy Señor para hacer tu voluntad
A estas tres palabras queridos hermanos, he querido corresponder con tres actitudes de vida, la primera actitud cuál ha sido: Compartirles que me siento feliz de haber sido llamado por Dios a la vocación y al Carmelo. Me siento feliz, no me arrepiento en absoluto por haber dicho: aquí estoy Señor para hacer tu voluntad. Me siento feliz de ser sacerdote, me siento feliz de ser Obispo, me siento feliz de haber dicho si al Señor.
La vocación y el seguimiento de Cristo es el mejor regalo de mi vida
La vocación y el seguimiento de Cristo es el mejor regalo de mi vida, se los puedo asegurar. Aquí estoy le dije un día en la profesión, aquí estoy le dije en la ordenación sacerdotal, aquí estoy le dije también para ser obispos, aun las dificultades que tenía.
Me siento muy seguro de mi vocación que ha sido mi referencia y manera de vivir
No faltaron dificultades, no faltaron momentos de crisis, de dudas, de desilusiones, de frustraciones a lo largo de todos estos años, fueron los años del Concilio Vaticano II donde el Espíritu Santo puso en crisis a la Iglesia para purificarla y hermosearla. Yo recuerdo que éramos un grupo de unos doce sacerdotes o estudiantes para sacerdotes y solamente nos ordenamos dos. Fueron momentos de crisis muy fuerte. Si queridos hermanos hoy me siento muy seguro de mi vocación que ha sido mi referencia y manera de vivir y que he pretendido traslucir en mi vida lo que llevo dentro.
Ser cristiano hoy implica arriesgar y optar por Jesús
Lo que llevo dentro es el amor que Dios ha depositado en mi corazón. San Pablo les decía a los cristianos de entonces y nos lo dice a los de hoy y es importante recordarles ¿Si Dios está con nosotros quién estará contra nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor de dios? Queridos hermanos estamos enamorados de Cristo, estamos enamorados de la Iglesia, estamos enamorados de nuestro bautismo, pero no podemos vivir la fe y el seguimiento de Cristo de cualquier manera, hay que vivirlo con radicalidad, porque ser cristiano hoy implica arriesgar y optar por Jesús. Es el Cristo de la cruz, es el crucificado por amor, no hay seguimiento sin un amor radical. Sin ponerle pasión y sin entrega total para decirle al Señor, todo lo tuyo es mío y todo lo mío es tuyo.
Jóvenes, Dios nos ha regalado la vida para vivirla en plenitud, no mediocremente.
A los jóvenes hoy yo les digo, jóvenes no tengan miedo, hoy es el día vocacional, el día de orar por las vocaciones, el día de pedirle al señor que Mande obreros a su mies, no tengan miedo de decirle si al Señor, el se encargará de los demás, del resto. Dios nos ha regalado la vida para vivirla en plenitud, no mediocremente, no de manera cualquiera, el amor siempre nos habla de libertad, de amor, de simpatía, de cercanía y es como esa voz que nosotros tenemos que escucharle a Dios, que escuchó Elías en el Monte Horeb, iba siendo perseguido por la Reina, le dice Elías qué haces aquí. El celo por la gloria de Dios me devora, entonces pasó una brisa suave y ahí estaba Dios hablando en el corazón de cada uno de nosotros
Jesús murió por nosotros en la cruz porque no hay amor más grande que dar la vida
Y la tercer actitud queridos hermanos es la de servir, tenemos el ejemplo de nuestro maestro. No he venido para ser servido sino para servir y para dar mi vida por mis amigos. No hay otro ejemplo que supere a Jesús, no solo el hizo cosas, sino que se dio, no solo hizo milagros y multiplicó el pan, sino murió por nosotros en la cruz, porque no hay amor más grande que dar la vida.
A veces queremos utilizar la vida para servirnos nosotros, pero la vida es para darla a todos
Ya lo dice la sabiduría popular, el que no vive para servir, no sirve para vivir. Qué cierto es esto queridos hermanos a veces queremos utilizar la vida para servirnos nosotros, pero la vida es para darla como Dios la dio a todos los hombres,
Tengo 82 años, pero tengo la ilusión de nacer a una nueva vida, empezar una nueva vida
Y una última palabra, es ese encuentro que tiene Jesús con Nicodemo que le dice hay que nacer de nuevo. Si queridos hermanos, tengo 82 años pero tengo la ilusión de nacer a una nueva vida, empezar una nueva vida porque cada vida tiene que ser una novedad.
El viento, no sabes de donde viene ni a donde va. Así son los que se dejan guiar por el Espíritu
Cómo puede ser uno que nazca a 80 años a una nueva vida, nos dice Jesús, no te extrañes que te haya dicho que hay que nacer de nuevo, el viento sopla hacia donde quiere oyes su rumor, pero no sabes de donde viene ni a donde va. Así son los que se dejan guiar por el Espíritu.
Dejémonos guiar por el Espíritu y comencemos cada día una vida nueva con ilusión y con esperanza
Queridos hermanos, hoy como nunca tenemos que dejarnos llevar en este momento de la Historia guiar por el Espíritu para comenzar cada día una vida nueva con ilusión y con esperanza. Y quisiera terminar con ese salmo tan bonito que es el Salmo del Buen Pastor:
El Señor es mi pastor: nada me puede faltar;
en verdes praderas Él me hace reposar,
me conduce a fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo,
por el amor de su nombre.
Aunque camine por quebradas oscuras,
no temo ningún mal, porque tú estás conmigo
con tu vara y tu bastón, me defiendes.
Preparas ante mi una mesa
en presencia de mis enemigos.
Me unges con perfume la cabeza
y mi copa rebosa
La bondad y el amor me acompañan,
todos los días de mi vida.
Y habitaré en la casa del Señor
por años sin término…
Muchísimas gracias, que el Señor les bendiga, oren por mí.