Como ya es costumbre arraigada en la vida religiosa y popular de Úbeda, el mes de mayo, tradicionalmente dedicado a la Santísima Virgen María, culminó con uno de sus actos más emotivos: el Rosario de candelas, organizado por la Archicofradía de la Virgen del Carmen.
El evento tuvo lugar al término de la eucaristía vespertina celebrada en el convento de San Juan de la Cruz, donde se congregaron más de un centenar de fieles devotos. Portando candelas encendidas, acompañaron a la imagen de la Virgen del Carmen en procesión por las calles que rodean el convento de los padres Carmelitas, en pleno casco antiguo de la ciudad.
El recorrido, lleno de simbolismo, se desarrolló sobre el característico empedrado de las calles históricas, en un ambiente de recogimiento y fervor mariano. La luz de las candelas iluminó la noche úbetense como expresión de fe y amor a la Madre del Carmelo.
Como colofón, una fotografía grupal inmortalizó el momento junto a la Virgen, aunque algunos rezagados se perdieron este instante final. No obstante, el sentimiento compartido durante todo el recorrido permanece como un testimonio vivo de la devoción mariana en la ciudad.


