Nos acercamos hoy hasta la Revista de Espiritualidad de la mano de su director, P. Emilio José Martínez.
A aquellas personas que no conocen la Revista de Espiritualidad, cómo se la describiría
Revista de Espiritualidad es una publicación señera que se ha ocupado durante decenios de la presentación de estudios sobre la vida espiritual cristiana. En ella se afrontan temas, estudiados desde una perspectiva científica, con la intención de iluminar y acompañar la experiencia espiritual cristiana.
¿Es una publicación pensada solo investigadores?
Como he dicho, se trata de una publicación científica, por lo que procuramos que el nivel de las colaboraciones tenga una cierta altura intelectual. Ello no excluye que personas interesadas en cuestiones concretas de la Teología espiritual cristiana y, en concreto, del ámbito carmelitano-teresiano, no puedan acercarse con provecho a los estudios que se publican en la Revista.
¿Aquellas personas o comunidades que lo deseen como pueden recibirla?
Es posible acceder a los artículos ya publicados -sólo en formato digital- visitando la página Web de la Revista: http://www.revistadeespiritualidad.com/index.php. En esa misma dirección encontrarán también las personas interesadas los pasos a seguir para suscribirse y recibir los ejemplares de Revista de Espiritualidad en formato físico.
Entiendo que ya estarán trabajando en los números del año 2024. Nos puede adelantar alguna cuestión
Como es sabido, entre 2023 y 2025 se celebran algunos importantes centenarios en torno a la figura de santa Teresa de Lisieux, lo que ha favorecido la celebración de eventos y publicaciones que encontrarán su lugar en la Revista. También queremos hacer una presentación del magisterio teológico-espiritual de santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), visto que el Carmelo descalzo está promoviendo su declaración como doctora de la Iglesia. En los últimos decenios, la Revista había sido siempre monográfica, es decir, cada número se dedicaba a un tema concreto. A partir de 2024 incluiremos una miscelánea, es decir, un número, al menos, que afrontará cuestiones diversas al respecto de la vida espiritual cristiana y de la espiritualidad del carmelo teresiano.
En esta publicación han escrito los grandes referentes de la espiritualidad de las últimas décadas, ¿Cómo suelen reaccionar las personas cuando se dirigen a ellos por primera vez para que colaboren en la revista?
Por diversas circunstancias, que no es el caso de afrontar aquí con detalle, cada vez resulta más complicado encontrar colaboradores para la Revista. Por hablar sólo de uno, el más grave, se ha reducido mucho el número de personas que estudian de modo serio y científico la Espiritualidad cristiana: hay mucha sobrecarga de trabajo para menos personas capaces de llevarlo adelante. Eso, quizás, depende también de las preferencias del público que lee temas de Espiritualidad, porque ahora se consume más lo divulgativo y breve, como si hubiera miedo a reflexionar en profundidad o no tuviésemos tiempo -o ganas- de hacerlo. No obstante, todavía hay muchas personas que desean compartir un pensamiento profundo, una reflexión teológica seria sobre una cuestión tan decisiva como aquella que afronta la Teología espiritual cristiana y a la que queremos dar espacio en nuestra Revista y que apunté más arriba: la vivencia personal y comunitaria del Misterio cristiano, las características de las escuelas que han diseñado proyectos para asimilarlo y encarnarlo en la vida cotidiana -especialmente la carmelitana-, las figuras de referencia más importantes para el creyente a la hora de vivir activamente nuestra condición de bautizados, etc.
En los últimos años han dado pasos para conseguir que la publicación sea más conocida y accesible, ¿Seguirán dando pasos en esa misma línea?
Sí. Consideramos que es necesario trabajar aún más en la difusión digital de la Revista y sus contenidos, así como en la presencia en ámbitos académicos (instituciones, congresos) para darla a conocer. No obstante, el mejor modo de hacer conocida y accesible esta publicación no es otro que mantener y, en lo posible, aumentar, la calidad y excelencia de sus contenidos. Ese es nuestro compromiso.