La comunidad de los Carmelitas Descalzos de Sevilla, junto a familiares, amigos y hermanos del Carmelo, se ha reunido para celebrar con alegría las Bodas de Oro sacerdotales de los padres Francisco Javier Jaén Toscano, natural de Posadas (Córdoba), y Francisco Antonio Gutiérrez Alonso, natural de Almería, en un emotivo acto de acción de gracias por sus 50 años de ministerio presbiteral.
La celebración tuvo lugar en el convento de las Madres Carmelitas Descalzas de Sevilla (Las Teresas), en un ambiente de profunda gratitud al Señor por la vida entregada de estos hermanos. La Eucaristía estuvo animada con la música y los cantos de las propias Madres Carmelitas Descalzas, que con su oración y su canto elevaron la acción de gracias de todos los presentes.
Acompañaron el acto la comunidad de frailes de Sevilla, así como numerosos familiares y amigos que han caminado junto a los padres Francisco Javier y Francisco Antonio a lo largo de estas cinco décadas de ministerio.
La celebración contó también con la presencia del P. Francisco Sánchez Oreja, Superior Provincial de la Provincia Ibérica Santa Teresa de Jesús, quien expresó palabras de reconocimiento y gratitud en nombre de toda la familia del Carmelo Descalzo.
En el Carmelo, la vocación sacerdotal se vive como un servicio al Pueblo de Dios desde el corazón de la vida contemplativa. El sacerdote carmelita está llamado a ser hombre de oración, testigo del Dios vivo, servidor de la Palabra y ministro de los sacramentos, uniendo la contemplación y la acción en un mismo amor al Señor y a sus hermanos. Los PP. Francisco Javier Jaén y Francisco Antonio Gutiérrez han vivido estos 50 años como servidores fieles del altar y de la comunidad, buscando en todo la gloria de Dios y el bien de las almas.
Damos gracias a Dios por la fidelidad de estos hermanos y pedimos al Señor que siga bendiciendo su vida y su servicio en el Carmelo y en la Iglesia.