Este viernes 15 de marzo, un pequeño grupo de andariegos se han encontrado en La Carolina, anteriormente “La Peñuela”, a fin de rememorar el paso de san Juan de la Cruz hacia Úbeda, deteniéndose en las ciudades de Vilches y Arquillos.
Durante los diez años que san Juan de la Cruz permaneció en Andalucía (1578-1588), anduvo por las provincias de Jaén, Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba, atendiendo también las fundaciones de frailes y monjas de Caravaca (en Murcia) y llegando incluso a Lisboa, adonde acudió como Prior de Granada por celebrarse allí, en 1585, Capítulo de Carmelitas descalzos.
La Carolina ocupa un lugar muy importante en este gran itinerario de más de 1.000 km: una veintena de veces (o más) que estuvo aquí, afirmando encontrar en su soledad, paz y sosiego. Fue en septiembre de 1591 cuando partió del “desierto de La Peñuela” para dirigirse a Úbeda a curarse de unas calenturillas… muriendo en el hoy convento de San Miguel y san Juan de la Cruz la noche del 13 al 14 de diciembre.
“Camino hacia el cielo” han denominado el itinerario La Carolina-Vilches-Arquillos-Úbeda, los andariegos que hoy lo recorren. Pero no hay que olvidar que, de cada una de estas localidades, surgen nuevos recorridos: el Camino de San Juan de la Cruz discurre por los lugares que él recorrió y, la provincia de Jaén, como ya sabemos, es eminentemente sanjuanista…
Pero… ¿cómo caminaba san Juan de la Cruz? Con pobreza “apostólica”, es decir sin nada o casi nada y abierto siempre a la Providencia. Unas veces iba, otras, venía: por eso el Camino de San Juan de la Cruz, se hace en un sentido o en otro. Así lo hacía él. Esta peculiaridad otorga, además, a cada localidad un valor por sí misma: todos los lugares son de paso, pero también todos pueden ser destino. Las relaciones de vecindad quedan potenciadas y la colaboración entre ellas: y es que, esta suerte de solidaridad, era también parte del mensaje del santo: “El alma que anda en amor, ni cansa ni se cansa” (Dichos de luz y amor, 96)
Tras el encuentro del viernes en La Carolina, por la mañana del sábado bien temprano fueron hacia Vilches en donde, tras un pequeño descanso, partieron hacia Arquillos, en donde concluyeron su primera jornada. Por la mañana del domingo, y tras pasar por el Puente de Ariza (obra del insigne Andrés de Vandelvira), el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y un breve descanso a mediodía en Santa Eulalia, alcanzarán la ciudad de Úbeda, adonde se dirigirán al Oratorio de San Juan de la Cruz, con algunos amigos de esta ciudad.
Ya, desde 2021 Úbeda formó oficialmente parte de los recorridos del Camino de San Juan de la Cruz, junto a las de Mancha Real, Baeza, Torreperogil, Sabiote, Villacarrillo e Iznatoraf. Hay que decir que, anteriormente y desde finales de 2015, fue en la Sierra de Segura (Caravaca, El Sabinar, Nerpio, Santiago-Pontones, Hornos y Beas de Segura) donde se inició este desarrollo de caminos andados por el santo, en Andalucía. Poco después y, a partir de la unión de Villanueva del Arzobispo (con el santuario de La Fuensanta y el que fue convento de El Calvario), continuó su crecimiento, llegando a Castellar y, hoy, uniendo La Carolina, Vilches, Arquillos y Úbeda.
De este modo, se abren o inauguran también nuevas realidades: deportivas, culturales, religiosas… en torno a la figura de este santo reconocido universalmente y cuya experiencia forma parte ineludible de nuestra historia.
Pero… caminos hay muchos. Todos los lugares tienen algo que ofrecer al visitante… ¿Qué ofrece el camino de san Juan de la Cruz? La experiencia, caminando, de san Juan de la Cruz. A los andariegos les gusta decir “caminando con san Juan de la Cruz”, porque es su obra, su huella, historia y testimonio lo que da sentido a estos caminos: “sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía” (N, 3). Él fue quien primero los recorrió, quien dijo los lugares por donde pasó. Bien es cierto que, más de cuatrocientos años después, son necesarias ciertas adaptaciones orográficas o de itinerario: donde antes había caminos hoy puede haber autovías, pantanos, etc., por poner un ejemplo. Pero el contenido es el mismo, la experiencia de búsqueda interior, es la misma y, en muchas ocasiones, más necesaria que nunca. San Juan de la Cruz es un compañero seguro y fiable. El Carmelo Descalzo (frailes, monjas, seglares) nos aporta su biografía y es también el mejor aval para descubrirlo.
En su página www.caminodesanjuandelacruz.org podremos ver su identidad, los lugares que recorrió san Juan de la Cruz y contenido acerca de su obra y experiencia, que nos acompaña en este “camino hacia el interior”.
En este fin de semana ha quedado inaugurado este itinerario. Ciudades que recogen y comparten una parte muy importante de su historia. Los trayectos del Camino de san Juan de la Cruz, hoy, en este siglo XXI, vienen cargados de historia, esfuerzo y esperanza. El mensaje de este bendito fraile cuya vida y obra son un compendio de amor a Dios, late en la provincia de Jaén, que siempre supo honrarlo y cuya huella permanece indeleble.
Dice san Juan de la Cruz “¡Oh, señor Dios mío! ¿Quién te buscará con amor puro y sencillo que te deje de hallar muy a su gusto y voluntad? Pues que tú te muestras primero y sales al encuentro a los que te desean” (Dichos de luz y amor, 2)
¡Buen camino, andariegos!